El lunes 23 de febrero de 2015 se conoció la noticia de que Google Inc. propietaria de Youtube, lanzó youtube kids una aplicación que reúne una gran cantidad de contenidos exclusivamente para niños de 2 a 8 años de edad. La buena noticia, se están creando aplicaciones no sólo de entretenimiento, sino también con fines de aprendizaje. La mala noticia, la aplicación sólo está disponible, por el momento, para los niños estadounidenses,. Una parte importante de profesores y niños mexicanos que podrían acceder a esta aplicación, no cuentan con el dominio básico del inglés, ni de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
El estudio Sorry, el Aprendizaje del Inglés en México (2015) que presentó la Asociación Civil Mexicanos Primero, da cuenta precisamente del bajo nivel de enseñanza y aprendizaje del idioma inglés. En el caso del dominio de las TIC por parte de niños y docentes, las investigaciones son menos, pero parten de un diagnóstico similar donde los profesores son migrantes digitales con poco dominio de las TIC y los estudiantes son nativos digitales que aprenden de mejor manera con el uso de las mismas.
En este marco puede entenderse el comunicado de la Secretaría de Educación Pública (19 de febrero de 2015) referente a la adquisición de dispositivos electrónicos (las famosas tablets) y su beneficio en la educación básica. El comunicado indicaba que “la incorporación de estas herramientas tecnológicas enriquece el modelo educativo, pues el enfoque didáctico del uso de la tecnología pone al alumno en el centro de la acción educativa, al facilitar que tenga acceso a herramientas y recursos de aprendizaje amplios y flexibles”.
Para poner el tema en contexto, recordemos que, como parte del Programa de Inclusión y Alfabetización Digital, en el 2013 se entregaron 240 mil laptops a alumnos de escuelas públicas de los estados de Sonora, Colima y Tabasco (Jaime Contreras Salcedo, Excélsior, 14/08/2014). Pero por diversas razones la SEP cambió de estrategia y optó por la adquisición de tablets, mismas que serían entregadas a escuelas públicas en el ciclo escolar 2014-2015. La noticia generó aplausos –sobre todo de funcionarios y proveedores– de quienes ven en la tecnología un recurso indispensable para el aprendizaje. Pero, las preguntas no se hicieron esperar por parte de distintos sectores de la sociedad: ¿Cuántos recursos se emplearon para comprar las tablets, quiénes se beneficiaron con este programa, y, finalmente, ha mejorado con ello la educación?
De acuerdo a la información publicada en diversos periódicos como Milenio, La Jornada y Excélsior, la SEP gastó, aproximadamente, 2 mil 510 millones de pesos para adquirir 709 mil 824 tablets, (664 mil 201 para estudiantes y 45 mil 623 para maestros), a un costo promedio de 134 dólares por equipo (La Jornada, martes, 08 de julio de 2014, p. 37), cuando la paridad del dólar era de 13.20 pesos por dólar. Ya cada lector interesado podrá hacer la cuenta, con una simple operación básica, para saber cuánto costó cada dispositivo electrónico y suponer quién o quiénes se beneficiaron en primera instancia.
Claro está que los beneficios no solo fueron para los proveedores. De acuerdo a las bases del programa piloto de entrega de tablets, los beneficiarios implican a las escuelas públicas, profesores, padres de familia y los niños. Las escuelas públicas beneficiadas, por el momento, con el programa han sido de seis estados de la república (Distrito Federal, Sonora, Puebla, Estado de México, Tabasco y Colima) y quienes reciben directamente los dispositivos electrónicos son tanto los profesores como los alumnos de quinto grado de primaria.
Las tablets, según la SEP, cuentan con contenidos precargados tanto para las familias como para los alumnos. Para las familias, se contemplaron contenidos precargados como: alimentación saludable, convivencia, economía familiar etc. Para los alumnos se precargaron contenidos como bibliotecas digitales, diccionarios, fonoteca digital, software con procesador de textos, etc. (Domínguez Alejandro, Milenio, 13/ 08/2014).
Obviamente, si las tablets se conectan a internet, la SEP supone que el alumno puede bajar distintas aplicaciones educativas. Según el Manual para el Uso de Tabletas Accesibles para alumnos con discapacidad que cursan quinto grado (2014) existen aplicaciones que no tienen costo, por ejemplo: Sígueme, Mintza, in TIC móvil, etc.
A todo esto, una pregunta queda todavía por responder: ¿los programas precargados y las distintas aplicaciones son usadas dentro y fuera del salón de clases o las tablets solo son dispositivos lúdicos?