Carlos Ornelas
Notas de prensa recientes destacan violencia sexual contra niñas en las escuelas, deshonor entre el magisterio y rechifla de maestros de San Luis Potosí a la secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez. Son ejemplos del malestar de un sistema educativo que se deteriora paso a paso.
Algo anda mal en este país cuando el feminicidio aumenta con grados de crueldad inauditos, como incendiar a mujeres y maltratarlas en la vía pública. Las niñas y adolescentes no escapan a la violencia sexual, pero lo peor es que se da en las escuelas, se reproduce la arbitrariedad y no hay castigo para los perpetradores. Es al revés, se excomulga a las víctimas.
Por ejemplo, Animal Político (29/07/22) informó que los padres de una niña denunciaron que abusaba de su hija el maestro Javier Basto Tello, del Instituto Eloísa Patrón de Rosado de Mérida, Yucatán. Y, la escuela, en lugar de sancionar al abusivo, expulsó a la niña, porque “La relación de confianza, de ustedes padres de familia con la institución se ha roto”.
Karina Álvarez, en una editorial de El Heraldo de México (01/08/22), revela que la SEP recibe al menos una denuncia al día por violencia sexual en escuelas públicas de educación básica en la Ciudad de México. Carlos García, en La Jornada (29/07/22) reporta que la Secretaría de Educación de Guanajuato informó que en 2022 se documentaron 37 casos de violencia escolar, 17 de ellos de tipo sexual. Tanto en la Ciudad de México como en Guanajuato se hacen pesquisas y suspenden a los infractores mientras se investiga, pero no hay informes de sanciones rigurosas.
En contrapartida, AM Querétaro (02/08/22) informa que, en los 18 municipios del estado, se imparten talleres en escuelas públicas y privadas a jóvenes sobre prevención contra el acoso escolar y el ciberacoso. Acaso como respuesta a la difusión que tuvo el caso de Juanito, el niño otomí que quemaron dos de sus compañeros gandallas en una telesecundaria cercana a la capital.
Hay desasosiego en la plaza pública porque ciertas prácticas que el gobierno anterior atacó con cierta enjundia, como la herencia y venta de plazas, regresó de manera clandestina.
Tan es así que la titular de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, Adela Piña Bernal, advierte a las autoridades estatales que deben otorgar plazas de acuerdo con lo establecido en la ley (Boletín SEP 180, 31/07/22).
Pero no apunta que la “basificación” de casi 500 mil maestros sin plaza fue un incentivo para regresar al pasado. Tampoco dice cómo va a enfrentar la exigencia de la CNTE de seguridad laboral para los docentes interinos en sus territorios.
Una nota de análisis de J. Jesús Vázquez Leos (Sol de San Luis Potosí, 01/08/22), comenta con sorna que maestros de la sección 52 del SNTE abuchearon a la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, le exigieron pagos de salarios rezagados y denunciaron tranzas y cochupos.
En fin, violencia escolar, broncas de maestros que compraron o heredaron la plaza y gritos a la secretaria de Educación Pública agüeran que el malestar del sistema escolar se agudizará, no tiene vacaciones.