Investigadores del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), utilizaron, primero de manera experimental y después como una herramienta de análisis, un dron (vehículo aéreo no tripulado) para hacer un estudio fotogramétrico en una zona de Xochimilco, en el que se analizan los primeros asentamientos humanos en la cuenca de México.
Esta investigación destaca porque en este lugar se establecieron, al menos seis mil 500 años atrás, las primeras sociedades agrícolas, que también habitaron un islote en medio del lago de Xochimilco.
En el ejido de San Gregorio Atlapulco, en esta demarcación, Emily McClung y Guillermo Acosta Ochoa, responsables del proyecto, iniciaron la observación de asentamientos asociados al periodo de agricultura temprana en el área, el cual incluye el registro detallado del sitio y sus chinampas arqueológicas.
Los primeros estudios fueron topográficos y de fotogrametría, después se iniciaron las excavaciones en dos áreas asociadas a la ocupación anterior al desarrollo de la cerámica, explicaron los investigadores.
La fotogrametría es la disciplina que se encarga de calcular la forma, dimensiones y posiciones en el espacio de cualquier objeto a partir de medidas hechas sobre fotografías.
Esa zona chinampera, señaló Acosta Ochoa, fue declarada Patrimonio Mundial en 1986, sin embargo, hoy está en riesgo de perder dicho estatus por la destrucción arqueológica, la degradación ambiental y el crecimiento de la mancha urbana.
El primer equipo con el que trabajamos es un pequeño tetramotor, con capacidad de carga de 350 a 400 gramos, el peso de una camarita digital. A pesar de su tamaño es muy versátil.
Finalmente, el investigador señaló que planean incorporar una cámara termográfica al dron, lo cual permitiría detectar o resaltar características arquitectónicas o algunos rasgos enterrados a partir del calor emitido y no sólo del calor reflejado, como en el caso del infrarrojo.
“Aunque la fotogrametría y los drones son herramientas recientes en la arqueología, hasta ahora han demostrado ser muy útiles en la investigación y rescate del patrimonio cultural”.