Una quinta parte de la población indígena en México es analfabeta, es decir casi dos millones 400 mil personas, informó el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, 9 de agosto, el INEE informó que en colaboración con la UNICEF publicará un informe con datos actualizados sobre el panorama educativo de la población indígena.
Entre esos datos destaca que en 2014, se calculaba que en México había casi 12 millones de indígenas, de los cuales 7.1 millones son hablantes de lengua indígena, lo cual significa que uno de cada 10 mexicanos es indígena y de ellos 60 % son hablantes de lengua indígena (HLI).
En 2013, el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (Cemabe) detectó un millón 171 mil 801 niños hablantes de lengua indígena, de los cuales el 10% son monolingües, se contabilizaron 52 mil 194 docentes, hablantes de lengua indígena.
En una de cada dos escuelas del Sistema Educativo Nacional asiste al menos un alumno hablante de lengua indígena.
Alumnos en alta marginación
Nueve de cada diez alumnos HLI, en educación obligatoria, se ubican en localidades de alta y muy alta marginación, un porcentaje mucho menor se encuentra en localidades de marginación media y, en las localidades de baja y muy baja marginación la presencia de niños y jóvenes indígenas ya es mínima.
En las localidades con mayor presencia de población indígena, los alumnos tienen mayor posibilidad de presentar trayectorias irregulares. Esta situación empeora en los servicios asociados con esta población; es decir, en los indígenas o comunitarios o en las telesecundarias en esas localidades.
Los niños que asisten a escuelas en localidades con más de 40% de población indígena presentan las mayores dificultades en el ingreso y en el avance educativo regular. Ejemplo de esto es el porcentaje de alumnos matriculados en determinado grado escolar, con una edad al menos dos años mayor a la edad idónea para cursar dicho grado; es decir, alumnos con extraedad grave. En este tipo de localidades 7.5 % de los alumnos de primaria y 10 % en secundaria se encuentran en esta situación.
Las escuelas de educación preescolar y primaria de tipo de servicio indígena y las telesecundarias presentan carencias y condiciones de precariedad relevantes; 6.1 % de las escuelas de servicio indígena no cuentan con agua y uno de cada cinco escuelas no cuenta con baño. Además, en tres de cada 10 escuelas al menos una de sus aulas carece de mobiliario para docentes.
Alumnos vulnerables
Los estudiantes que asisten a las escuelas primarias indígenas, cursos comunitarios y a las telesecundarias tienen condiciones para el estudio, trayectorias escolares y contextos familiares más vulnerables que sus compañeros de las escuelas urbanas, generales, técnicas o privadas. Por ejemplo, estos alumnos reciben menos ayuda para resolver dudas o hacer sus tareas (en 6° de primaria indígena 31.9 %, en cursos comunitarios 29.6 % y de los que cursan el 3° en una telesecundaria 15.9 %), los porcentajes de reprobación de al menos un grado en primaria es más alta en 6° de primaria indígena 31.4 %; en cursos comunitarios 29.2 %; y de los que cursan el 3° en una telesecundaria 17.4 %) y la escolaridad de sus madres es más baja (en 6° de primaria indígena solo 24.4 % de las madres de familia tienen estudios de secundaria; en cursos comunitarios 18.1 % y de los que cursan el 3° en una telesecundaria 38.5 %).
Logro académico
En los Exámenes de la Calidad y el Logro Educativo (Excale) a 6° de primaria (2013) y 3° de secundaria (2012) el mayor porcentaje con nivel de logro Por debajo del básico o insuficiente, se concentra en las primarias indígenas (75 % en Español y 65 % en Matemáticas) y las telesecundarias (33 % en Español y 40 % en Matemáticas), lo que expresa una limitación para que los estudiantes continúen con sus estudios y restringe su derecho al aprendizaje.