Para qué tantas reuniones, tantas marchas, tanta manifestación, mejor me pongo a estudiar para el examen y asunto arreglado. Efectivamente esto es cierto, bueno parcialmente cierto, el maestro puede asumir esta postura que ya tomaron algunos compañeros de ponerse a estudiar y asunto solucionado, ¡cero broncas!
Sin embargo a estos maestros les recuerdo para que no olviden, que basta con repasar una y otra vez los programas y leyes reglamentarias, tener un poco de comprensión lectora y utilizar algo de lógica para lograr ser maestro idóneo, a estos maestros les preciso para que no caigan en el error que eso no te hace ser mejor maestro como falsamente te lo están haciendo creer el gobierno, los medios de comunicación y los empresarios.
Para ser buen maestro se requiere tener un amplio referente de cultura general que te ayude a establecer conectivos de aprendizaje y amplias ejemplificaciones temáticas, ser buen maestro es tener un referente teórico pedagógico para visualizar alternativas didácticas y procedimientos de enseñanza atractivos para tus alumnos, ser mejor maestro es tener capacidad para potenciar la clase con juegos, actividades lúdicas y expresiones de motivación y autoestima, ser mejor maestro es promover espacios didácticos de aprendizajes basados en la interacción de los niños y del trabajo colaborativo, ser mejor maestro es generar estrategias y actividades de enseñanza diversas y didácticamente intencionadas, ser mejor maestro es diseñar para los alumnos procedimientos que activen la capacidad creativa a través de la pintura, la creación de textos, la recreación de pensamientos y el florecimiento de la imaginación, ser mejor maestro es fomentar actividades innovadoras en clase con material concreto para manipular, comparar y experimentar, ser buen maestro es leer y dejar leer a los alumnos, ser buen maestro es permitir que el alumno se exprese y tomar en cuenta sus sugerencias, ser buen maestro es crear situaciones para que el alumno tome decisiones y aprenda a ser crítico e independiente.
Pero no sólo es eso, ser buen maestro es ser puntual, no faltar, ser amigo de los niños y padres, ser ejemplo de ser humano, ser solidario y comprensivo, dedicar tiempo al alumno, saber escuchar, aportar consejos, preparar clase y materiales de apoyo en casa, querer y respetar los niños, amar su trabajo y por supuesto ser honesto e íntegro. Eso es ser buen maestro, no solamente pasar un examen memorístico que muchas de las veces macheteaste en clase con controles de lectura y resúmenes con el tiempo que debiste de haber dedicado a tus alumnos.
Sí este es el caso no eres buen maestro aunque seas idóneo, eres más bien un maestro sagaz, porque utilizaste y robaste un tiempo que no te correspondía en beneficio propio. Recuerda que ser buen maestro implica transitar un largo camino de muchos años de estudio, dedicación y compromiso con el otro, con el alumno, con el niño, de eso debes estar consciente y no lo debes olvidar, para que no te seduzca el gobierno con el canto de las sirenas de que eres el mejor, porque eso te desactiva, te neutraliza y, lamentablemente te conviertes en presa fácil de la indiferencia, del individualismo y claro, del despojo que subyace a la Reforma.
Sin embargo, lo más importante al buscar ser idóneo para evitar las broncas, es que debes estar consciente que estás siguiendo el juego perverso del gobierno, te están dividiendo, estas legitimando algo que no busca la educación de calidad como falsamente lo dicen, es aprobar una Reforma Educativa tramposa que a largo plazo va a despojar al 100 % de los maestros de sus plazas base (idóneos y no idóneos) de la estabilidad del empleo y de prestaciones elementales, derechos que ya se habían obtenido en muchos años de lucha y trabajo, derechos que ya se están perdiendo y no estamos valorando adecuadamente por evitar las broncas, por decir no tengo tiempo para eso.
Además maestros idóneos, luchar contra la evaluación no es solamente una ocurrencia ó necedad, es un acto de rebeldía, es también un acto de dignidad, porque no podemos permitir que alguien llegue a nuestra casa y cambie las reglas que hemos construido con la esposa y con los hijos en nombre de una supuesta calidad educativa, en nombre de los nuevos tiempos según dicen los agachones y busca comisiones del SNTE.
¿Los nuevos tiempos de quién? les preguntaría yo, de Mexicanos Primero y sus ambición por el negocio de la educación pública, ó es tiempo de los grandes consorcios internacionales que requieren mano de obra barata que no defienda sus derechos elementales de trabajo, o quizás es tiempo de las autoridades corruptas que trafican, negocian y venden todo, hasta lo que no les pertenece, sí es tiempo de que ellos hurten todo, permítanme decir que están equivocados, porque al menos de mi parte, no voy a ceder fácilmente, no voy a permitir que me roben lo que es de nosotros sólo por evitar las broncas. Déjame decirte que yo sí tengo sangre en las venas, que soy un sujeto pensante y además soy algo valiente, quiero que sepan que no voy a tolerar el agandalle, no voy a permitir el despojo disfrazado, no voy a tragarme su discurso demagógico.
Les digo a todos los maestros que son y aspiran a ser idóneos que por mi parte voy a resistir aunque sea en este primer momento, a mí no me van a engañar y confundir con su famoso idóneo, y no lo van a hacer porque se perfectamente que son grupos que sólo ambicionan el poder, son grupos que piensan que su momento llegó porque los maestros rápido vamos a ceder, rápido vamos a claudicar. Pero se equivocan, porque tendrán que enfrentarse a mí y a otros en el terreno de la movilización, en el terreno de las ideas y los argumentos, en el terreno del trabajo y de la práctica diaria, allí los esperamos, en el campo de batalla que es la escuela y las calles, allí definiremos de quién es realmente el momento.
Profesor de Nivel Primaria, con 18 años de servicio frente a grupo. Actualmente se desempeña como docente en la Escuela Primaria “Año de las Américas” T. M. en Fracc. Latinoamericano de Torreón y en la Escuela Primaria “Lázaro Cárdenas del Río” T.V. en Ejido San Miguel, Matamoros, ambas en Coahuila.