Luego de incendiarse una carpa que aún permanecía en las inmediaciones del Monumento a la Revolución, perteneciente a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, retiraron por completo lo que quedaba de campamento.
El incendio, que se presentó en las inmediaciones de la calle Vallarta y la Plaza de la República, no causó afectaciones a personas, ni la pérdida de objetos de valor.
Después de que fue controlado, camionetas de Servicios Urbanos, 22 trabajadores, 44 elementos de seguridad pública y 10 de bomberos, se desmantelaron ocho carpas restantes, pertenecientes a la CNTE.
En dichas carpas, señalan los elementos de seguridad, había alrededor de 15 integrantes del magisterio realizando la “guardia” en la zona, de manera insalubre.
Personal de limpia retiró la basura que aquellos acumulaban en el área y lavó el piso que ocupaban los manifestantes desde hace dos años.
Las autoridades advirtieron que este campamento representaba un riesgo para los vecinos del lugar, visitantes y para los mismos maestros, pues habían instalado tanques de gas, enchufes y la construcción de casas improvisadas con madera y lonas de plástico.
Anteriormente, en conferencia de prensa los integrantes de la CNTE, denunciaron que han existido diversos intentos de quitarles de ese espacio, lo que representa un “acto de represión”.
Finalmente, los maestros denunciaron que el Gobierno de la Ciudad de México inició con el desalojo de los campamentos que constituyen el plantón, “pasando sobre su palabra de dialogar con la CNTE”, por lo que negaron haber tenido algún contacto con la Secretaría de Gobierno.