Con la instrumentación de la reforma educativa en pleno proceso, esta tarde, gobernadores de todas las entidades de la República se reunirán con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En el encuentro se firmará un “Convenio de automaticidad entre los gobernadores de los estados y el SNTE”, donde se prevé un proceso de federalización del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB) al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), bajo una sola negociación con el Gobierno federal.
Es decir, que los estados puedan quedarse con un poco de los miles de millones para tener la denominada “automaticidad educativa” en el ámbito local, lo que les permitiría tener algún tipo de manejo de estos recursos, en el ámbito estatal.
Este acuerdo es de gran relevancia, si consideramos, como lo ha expresado el analista político Ricardo Raphael, que 22 secretarios de educación pertenecen al SNTE. Incluso, entidades como Oaxaca, se plantean como dominadas por el sindicalismo magisterial de la entidad.
En cuanto a la armonización de las leyes estatales con la reforma educativa, el desacato por parte de algunas entidades ha sido tal que, la Presidencia de la República ha tenido que promover controversias constitucionales en contra de Oaxaca, Michoacán, Chiapas y Sonora.
La organización El Ojo Ciudadano denunció que las legislaciones en Hidalgo, Nuevo León, Sinaloa, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, también incumplieros, pues cometieron omisiones graves o francas contradicciones a la nueva Ley General de Educación, espíritu de la reforma educativa.
Lo que defiende el SNTE es el dominio de las plazas de los maestros, de tal forma que esta semana se dio a conocer que para evadir el concurso de plazas magisteriales, gobernadores y líderes sindicales dieron el nombramiento definitivo a miles de maestros de manera masiva y fast track. Lo que significó que sólo pusieran a prueba una quinta parte de los puestos disponibles, con lo que burlaron la reforma educativa.
Ahora bien, organizaciones como Mexicanos Primero, ha denunciado un desvío de recursos, principalmente para las arcas del SNTE, por 35 mil millones de pesos, derivados del desorden en la nómina de los maestros.
Mexicanos Primero calculó un pago mensual de 10 mil pesos (según Mexicanos Primero, es el salario más bajo para los maestros mexicanos, ya que el promedio es de 17 mil pesos) para cerca de 298 mil personas, que incluyen aviadores, comisionados y jubilados.