El Sistema Nacional de Investigadores (SNI) que opera y administra el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), fue creado en 1984 con la intención de “resarcir” la precarización del salario de los académicos de las universidades, lo que a la larga ha “mercantilizado el quehacer académico”.
Así lo sostuvo el rector de la unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Romualdo López Zárate, quien planteó que la evaluación, ligada a la compensación económica es una de las decisiones que en su momento fueron justificadas, pero luego de 24 años han demostrado efectos negativos en el quehacer de los investigadores, lo que “ha afectado la ética del trabajo académico”, lamentó.
Para ejemplificar la precarización del salario académico, López Zarate, aseguró que, en los años 70, con dos meses de sueldo; un maestro de tiempo completo podía adquirir un auto, pero actualmente para conseguir el mismo propósito el maestro necesita por lo menos 6 meses de su salario.
“Entonces estamos sometidos a un sistema de productividad, cuyos fundamentos son: la demostración de que tenemos derecho a un salario adicional y no tanto la importancia de nuestro quehacer”, lamentó el rector de la UAM-A.
Por lo anterior, de acuerdo con Romualdo López, es necesario dar un cambio en las políticas publicas en cuanto a la evaluación de Educación Superior, de lo contrario se está poniendo en riesgo la formación de los estudiantes universitarios, así como la ética del trabajo académico.
Esta postura fue apoyada por el investigador emérito de la UNAM, Humberto Muñoz, quien señaló que “la evaluación es un asunto político”. Algo pasa entre las propuestas que hacemos los investigadores con respecto a la evaluación académica y los decisiones que toman quienes hacen políticas publicas, lamentó.
Este sistema “genera una competencia insana”, donde se reparten codazos a cada rato, y los académicos se encuentran sumidos en la preocupación por el escalafón del SIN, el cual, crea funcionarios dedicados a la burocracia, en lugar de profesores dedicados a sus alumnos, dijo.
En esta mesa: “La evaluación de los académicos”, también participaron Susana García y Monique Landesmann.