Sin las condiciones adecuadas para ejercer la autonomía escolar y con instituciones (estatales y federales) sin claros mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, la autonomía escolar puede perjudicar el sistema educativo, señaló la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Claudia Santizo.
Sin una política compensatoria que ayude a las escuelas menos favorecidas trabajar a la par de las demás escuelas, difícilmente la autonomía escolar va a ser una política pública que contribuya a la mejora de la calidad educativa, reconoció la académica durante su participación en el Seminario Internacional Prioridades Económicas y Redes de Colaboración para el Desarrollo en su Proyección Local y Global, organizado por la UAM.
Programas como Escuelas de Tiempo Completo o Escuelas Dignas, aún no se podrían considerar como políticas educativas sólidas, que hayan sido evaluadas por su eficacia para poder extenderlas al resto de los centros escolares, advirtió Santizo.
En cuanto al servicio profesional docente, la académica de la UAM señaló que aún existe un desfase entre los cambios constitucionales y lo que ocurre con la formación de los futuros docentes en las escuelas normales y en las universidades pedagógicas.
2.6 millones de jóvenes estudian fuera de su país
En el mundo, 2.6 millones de jóvenes, estudian fuera de su país de origen, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), señaló el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Luis Valdés Ugalde.
En el mundo, uno de los países que recibe mayor cantidad de estudiantes internacionales es Estados Unidos, pero no sólo por su nivel académico sino también por su mercado laboral, por ejemplo, casi el 47 por ciento de los estudiantes extranjeros que realizaron su doctorado en aquel país, se quedaron a trabajar en ese país, señaló el especialista de la UNAM.
Por su parte, China y la India son los países con mayor movilidad estudiantil por sus densidades de población, pero de acuerdo a los estudios internacionales, Irán es el país con mayor fuga de cerebros en el mundo, con un promedio de 150 mil personas al año, destacó Valdés Ugalde.
A su vez, México ha concentrado sus esfuerzos en repatriar a connacionales de principalmente seis países a donde los mexicanos, han decidido salir a cursar su educación de universidad o posgrado.
Los cerebros recuperados mexicanos, provienen principalmente de: Estados Unidos, el 40 por ciento; Francia 15 por ciento; Reunió unido 13 por ciento; España por ciento 9 por ciento; y Canadá 5 por ciento.
Estados Unidos, por su parte como país receptor, aloja principalmente a estudiantes asiáticos, constituyendo el 58 por ciento de su matrícula extranjera, mientras América Latina representa el 16 por ciento, señaló el investigador José Luis Valdés.