Con todo mi afecto y reconocimiento para todos los docentes,
especialmente para Eduardo, Lalo y Gaby,
quienes cotidianamente desarrollan,
con cariño y profesionalidad,
la difícil y compleja tarea de enseñar.
¿Como viven su tarea los docentes en otras partes del mundo? En este acercamiento, es posible identificar ciertas similitudes y diferencias entre los docentes mexicanos y los alemanes, que permitirán reflexionar en que ser maestro en cualquier lugar del mundo, es una tarea sumamente compleja y demandante.
La investigación realizada a finales del año pasado por Gewerkschaft Erziehung und Wissenschaft(GEW), miembro de la Internacional de la Educación (IE), muestran que los docentes en Alemania trabajan de media a más horas, que otros funcionarios comparables. Según Marlis Tepe, presidenta Federal de GEW y miembro del Consejo Ejecutivo de la IE, esta situación ya se venía venir: “Desde hace 20 años se carga constantemente a los docentes con nuevas tareas y a pesar de que el número de horas obligatorias se ha incrementado parcialmente, el número de horas no se ha reducido, situación que demanda encontrar soluciones puesto que la salud del personal docente está en peligro”.
Esta es la conclusión que se desprende de la evaluación que ha llevado a cabo este organismo tomando en cuenta veinte estudios realizados durante los últimos sesenta años acerca de la jornada laboral del personal docente de centros de educación primaria y secundaria, así como de escuelas generales. El estudio muestra que, teniendo en cuenta las vacaciones escolares, los docentes trabajan una hora y cuarenta minutos más a la semana que otros funcionarios similares. Por lo tanto, entre el 14% y el 19% del personal docente trabaja más de 48 horas a lo largo de la semana lectiva.
Lo anterior, según Frank Mußmann, investigador jefe y sociólogo de la Universidad de Göttingen, nos remite a que: “escasean las oportunidades de esparcimiento durante los descansos, la semana laborable de siete días es prácticamente obligatoria en periodo lectivo y, como norma, no se limita el número de horas que se trabajan”. Docentes en activo expresan la frustración que representa para ellos: “Al principio a veces me abrumaban la libertad y las expectativas, porque la enseñanza es un proceso muy complejo. Por eso solo trabajo a tiempo parcial, 16 clases semanales, más unas 20 horas de preparación y seguimiento, algunas en casa. Durante el período de exámenes, una semana laboral puede tener hasta 45 horas. También hay reuniones de padres, maestros y capacitaciones. Incluso durante las vacaciones, sigo trabajando la mitad del tiempo en casa, lo que deja poco tiempo para mí y mi familia”.
Los alemanes, al igual que en otras partes del mundo, piensan que el profesor tiene mucho más tiempo libre que otras profesiones. Es lo mismo que con los actores de teatro: aunque solo se pasan dos horas en el escenario por la noche, se necesita una enorme cantidad de horas de ensayos. Socialmente la demanda hacia el trabajo docente es cada vez mayor, ahora también se busca que se apoyen en el desarrollo de un enfoque profesional utilizando medios digitales, lo que no es posible conseguirlo de manera total porque requieren capacitación constante y tiempo, actualmente, completan solamente dos cursos de capacitación al año.
La presión social aumenta en cada ciclo escolar y disminuye la confianza de muchos padres de familia en el sistema educativo. En este país, algunos alumnos sufren mucho para conseguir el certificado del Abitur (bachillerato alemán) o del DIAP (bachillerato internacional alemán) con el que tienen acceso a las universidades alemanas. De ahí la necesidad de confiar en su sistema educativo y además, mostrar mayor reconocimiento a aquellos jóvenes que no logran acceder a la universidad.
La formación docente en Alemania incluye estudios especializados, didáctica de las asignaturas elegidas, parte de ciencias de la educación y prácticas en la escuela donde los futuros profesores deben elegir al menos dos asignaturas que desean enseñar más tarde. Dependiendo del Estado federado y de la Universidad, el curso de estudios de profesorado se completa con el grado y la maestría o bien se divide en estudios básicos y avanzados. A la primera fase del curso le sigue un período de prácticas en el que los candidatos imparten clases de forma independiente. En las asignaturas en las que hay escasez de profesores, se intenta atraer a profesionales no docentes, como a físicos diplomados, los cuales son formados actualmente como docentes de asignaturas específicas.
Una de las problemáticas existentes es la demanda de matrícula de los alumnos. En el 2023 se matricularon más niños en las escuelas en Alemania que en los últimos veinte años, lo que provoca que siempre haga falta personal, no hay profesores sustitutos y algunos están de baja por enfermedad durante semanas o meses, porque su carga de trabajo es agotadora, incluso hay escuelas que introdujeron la semana escolar de cuatro días.
En Alemania, según la Conferencia de Ministros de Educación, el organismo en el que se coordinan cuestiones de relevancia nacional, actualmente hay alrededor de 14, 000 puestos vacantes de tiempo completo. A partir de 2025, serán 21, 000 docentes los que falten, y eso posiblemente, se seguirá incrementando, producido tanto por el incremento de la natalidad como por el aumento de la inmigración.
Lo anterior se complica aún más porque a partir de 2026, los niños de la escuela primaria tendrán el derecho legal a permanecer en el colegio tras las clases, en una escuela de jornada completa. Los estados federados son responsables de la formación de profesores y de financiar las plazas de estudio en sus colegios y universidades y combatir la falta de personal, por lo que las escuelas contratan a personal de otros campos profesionales con formación universitaria. Al mismo tiempo, el número de estudiantes de magisterio disminuye por razones demográficas y porque la profesión les parece a muchos jóvenes, cada vez menos atractiva.
En general, las condiciones laborales de los maestros y profesores han empeorado en Alemania por otro factor, ya que en las clases tienen más alumnos que antes y dar clases es más complicado, actualmente tienen más estudiantes de origen inmigrante que necesitan un mayor apoyo, ya que el apoyo o bien no es el adecuado o no existe. La escalada del conflicto entre Israel y la Franja de Gaza también tiene consecuencias para ciudades con numerosos inmigrantes como Berlín.
Un ejemplo de esto es el acontecimiento que causó conmoción luego del inicio del ataque de la organización terrorista Hamás en Israel. En una escuela secundaria en el distrito berlinés de Neukölln, en donde la mitad de los 330, 000 habitantes tienen origen extranjero, comenzó a circular un video en el que se ve una pelea a golpes entre un profesor y un alumno. Según la policía, se trataba de un adolescente que llegó a la escuela con una bandera y un pañuelo palestinos. “En lugar de reaccionar escandalizado, el profesor debería haber puesto al alumno en una situación de diálogo y juntos buscar explicaciones”, dice a DW, Dervis Hizarci, presidente de la Iniciativa contra el Antisemitismo de Kreuzberg (ICIK).
Klaus Seifried, de la Asociación Profesional de Psicólogos Alemanes, se ocupa de las causas de los prejuicios, la discriminación e incluso la violencia. En una entrevista con DW destacó que la gran mayoría de los niños y jóvenes de familias musulmanas en Berlín no están bien integrados: “Sólo unos pocos lo están, aclara“. Eso se debe principalmente a que algunas familias viven en una sociedad paralela y, en parte, no hablan alemán. Expresa que: “Se trata de que los padres tienen poca experiencia escolar. La educación no es importante en esas familias, su información está relacionada con medios de comunicación árabes y ese es el verdadero problema”.
Lo que afirma, tiene sustento en la necesidad de acercarse a las experiencias docentes. Él trabajó durante doce años como profesor en escuelas secundarias y como psicopedagogo durante 26 años. Su experiencia muestra lo que ocurre en muchos sistemas educativos en todo el mundo: la escuela por sí misma no puede solucionar los problemas que se relacionan con la realidad social en el que viven los estudiantes, ya que siempre es necesario que los padres y madres apoyen el trabajo de las escuelas. En el caso específico de Alemania, en ciudades como Fráncfort del Meno, Stuttgart o Berlín ya hay un 40% de alumnos con origen migratorio. Lo que es un hecho, es que el sindicato alemán no tiene muchas esperanzas de que la situación en las escuelas pueda cambiar a corto plazo ya que, durante demasiado tiempo, los responsables políticos simplemente, no tomaron la situación en serio.
Este acercamiento se relaciona con lo que analiza Francisco Imbernón en su libro Ser docente en una sociedad compleja. La difícil tarea de enseñar, que muestra, desde una visión holística, un panorama sobre la profesión docente y las complejidades a las que se enfrenta en este siglo XXI, lo que invita a recorrer un camino abierto a la discusión y al debate sobre el tema del profesorado y su complejidad.
Sus reflexiones que se relacionan con España y que tomo como punto de partida en este acercamiento con Alemania, me interesa destacar, especialmente en este 15 de mayo y ya referido a México, el orgullo de ser profesor o profesora, de la necesidad de seguir ejerciendo su cometido con la máxima profesionalidad tomando en cuenta la autonomía de sus decisiones y el control de su práctica educativa, su compromiso y ética con la educación, sus conocimientos pero también y esto lo destaco: de su derecho a reclamar y luchar siempre por sus mejores condiciones sociales, educativas y laborales.
Insisto y les invito, a seguir abogando por una perspectiva crítica en educación, donde se plantee entre otras cosas, la militancia pedagógica y la acción solidaria para desarrollar una cultura profesional alternativa del profesorado y una nueva práctica educativa y social, porque aquí y allá, es innegable su importancia en esta sociedad tan compleja y demandante.
Publicado originalmente en e-consulta