El Director General de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (Conaliteg), Joaquín Díez-Canedo Flores, señaló que hasta el momento se ha distribuido el 99% del material educativo en las diversas entidades del país, el cual, llegará a poco más de 29 millones de niños y jóvenes del nivel básico de escuelas públicas.
En conferencia de prensa, el funcionario detalló que espera que para la primer semana de clases, poco más del 50% del total de alumnos tengan sus libros y puedan iniciar satisfactoriamente sus clases.
Para este año, se invirtieron más de 2 mil 726 millones de pesos en la producción y distribución de más de 217.7 millones de ejemplares.
Esto significa un promedio de 104.9 pesos por alumno “para que contaran con todos los libros de texto, para bibliotecas y los materiales necesarios para poder cursar sus estudios.”
Señaló que el catálogo de libros de texto gratuitos y otros materiales del ciclo escolar 2015-2016 presentó un incremento en el número de títulos respecto al año pasado, pasando de mil 468 a dos mil 179.
La diferencia principal se debe a la elaboración de un acervo para las Bibliotecas de las Escuelas de Tiempo Completo que cuenta con 595 títulos repartidos equitativamente en preescolar, primaria y secundaria.
Entre las novedades, señala que este año la Conaliteg participa por primera vez en un programa de libros de texto gratuitos para Educación Media Superior en su modalidad de telebachillerato.
También, detalló que en este ciclo escolar se presentan por primera vez juegos para el aula de los alumnos de Educación Indígena. Se trata de un Juego de Oca Lingüística, una baraja de la salud, una lotería, un basta con nahualtismos y una serie de juegos con el nombre de juguemos aprendiendo sobre lectura, escritura y matemáticas.
Explicó que en 22 estados, la selección de los libros la realizaron directamente los maestros a través del Sistema de Selección de Libros de la Conaliteg.
“Las entidades restantes también utilizaron el sistema de la Conaliteg, aunque la selección se realizó por academias de maestros o mediante la aplicación de sistemas desarrollados por ellos.
Finalmente dijo que al rededor de 4% de la producción total de libros, “se queda sin niños”, quedando guardados en bodegas.
“Garantizamos que no tendrán errores, como en años pasados”.