El mayor riesgo de pretender contener el problema del bullying en el país con leyes, es que impere el criterio legislativo en las escuelas sobre el pedagógico, señaló Eduardo Weiss Horz, investigador del Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), sede Sur, quien aseguró que las iniciativas legislativas presentadas a nivel federal y local a fin de disminuir los casos de violencia pueden tener un efecto negativo para las escuelas de no estructurarse con criterios pedagógicos.
Agregó que dada la severidad de las sanciones establecidas en las instituciones educativas, se está considerando a las escuelas como un “terreno criminal”.
“Entre los puntos más controvertidos presentados en la propuesta federal, es que pretende sancionar a los profesores y directivos que “toleran o ignoran la realización de violencia dentro o fuera del centro educativo”. Sin embargo, la definición “violencia escolar” puede referirse a cualquier tipo y grado de agresión.”
Advirtió que puede resultar peligrosa la criminalización de este tipo de interacción entre los estudiantes, debido a que los maestros van a actuar con base en un ordenamiento legal. “La labor de las escuelas y de los maestros no debe confundirse con el ministerio público, su trabajo debe ser formativo y preventivo”, señaló.
Explicó que en diversos estudios encontraron que la agresividad y las violencias entre chicos se relacionan primordialmente con la experimentación de la masculinidad; en tanto que en las mujeres, la agresión es más verbal y está relacionada con la popularidad de las personas.
“La mayoría de las investigaciones refieren que las violencias entre pares no ha aumentado significativamente; lo que sí se ha incrementado la visibilidad de estos casos como parte del uso de tecnologías de las información”, concluyó.