Según el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), más de la mitad de los docentes de educación preescolar y primaria en México, tienen niveles salariales inferiores a los de otras profesiones con contratos de medio tiempo o más.
El recién presentado estudio “Los docentes en México. Informe 2015”, detalla que las maestras de educación primaria presentan una desventaja que va de 15 a 25% en comparación con las profesionales en ciencias exactas o de la salud.
Sin embargo, se demostró que más de la mitad de otras profesionistas ganan menos que las docentes de nivel secundaria; pero, por el contrario, se descubrió que entre los profesores varones de este nivel, se observa una desventaja salarial importante.
En general, explica el estudio, esta desventaja económica de la profesión en educación básica frente a otras, aparentemente no se cumple para los docentes de reciente ingreso (es decir, los más jóvenes), quienes pueden estar en mejores condiciones que la mayoría de esos profesionales:
Desde 2005, más de 50% de las mujeres de 20 a 29 años en ocupaciones diferentes a la docencia gana menos que las maestras. Entre los docentes varones del mismo rango de edad, este fenómeno sucede a partir de 2008. En ambos casos, las diferencias podrían explicarse por el deterioro salarial que están experimentando los profesionales.
Ante ello, el INEE señala que el Servicio Profesional Docente debe tomar en cuenta los datos presentados, con el objetivo de elaborar esquemas que beneficien a los profesores y les sea más atractiva esta profesión a los jóvenes.
Sin embargo, no todo es penumbra.
El análisis detalla que el rezago salarial de los docentes de educación básica se compensa con el acceso a prestaciones y la perpetuidad de un contrato que asegura un ingreso por salario, además de una jornada de trabajo relativamente más corta que permite la coexistencia de las actividades domésticas, el cuidado de los hijos y un segundo empleo.
La seguridad laboral que otorga esta profesión puede ser el principal atractivo para ingresar o permanecer en el gremio magisterial, explica.
Los docentes cuentan con las menores proporciones de precariedad laboral, medida en estos indicadores, respecto al resto de sus pares en otras profesiones.
Diversas investigaciones sobre la situación laboral de los docentes en México y sus condiciones de trabajo convergen en que un individuo al pasar a formar parte del magisterio también es un funcionario público federal o estatal, con las respectivas prestaciones de la Ley Federal de Funcionarios Públicos y de Trabajadores de la SEP; esto hace atractivo a la población buscar y formarse para la docencia.