El subsecretario de Planeación y Evaluación de Políticas Públicas, Otto Granados, reconoció que por lo menos 70 profesores que realizaban la evaluación de desempeño en Guerrero, lograron sabotear y dañar la red de internet de la sede de la aplicación de la prueba, logrando suspender temporalmente la jornada de pruebas.
En conferencia de prensa, Granados, acompañado de Ramiro Álvarez Retana, Coordinador Nacional del Servicio Profesional, admitió que, a pesar de los filtros de seguridad interpuestos por el gobierno federal y local, los maestros disidentes, supuestamente integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) tuvieron acceso a los nodos de la red local y pudieron además, cortar la red de energía eléctrica de la sede, ubicada en el puerto de Acapulco, Guerrero.
Sin embargo, aunque alrededor del medio día se pudo restablecer la conexión de los equipos, solamente han regresado 500 profesores, aunque no se descarta que se vayan sumando más, conforme avance el día. En este sentido, también reconoció que se reprogramará la prueba para al menos 2 mil docentes que se vieron afectados.
Adicionalmente, Otto Granados señaló que están evaluando si los docentes que realizaron este boicot a la evaluación, serán separados del servicio educativo, por ahora están identificando a los involucrados.
“En este tipo de situaciones se debe establecer mejores controles, mucho más precisos y mucho más rigurosos”.
Álvarez Retana puntualizó que varios de los maestros se retiraron por miedo a un clima de violencia dentro de las instalaciones.
De último momento, según versión de la Dirección General de Comunicación de la Secretaría de Educación Pública, hasta las 1:004 horas, al menos 1950 docentes han regresado a terminar la evaluación de desempeño.