La Universidad Veracruzana (UV) repudió cualquier forma de violencia sobre, contra y al interior de esta casa de estudios, postura respaldada por universitarios de las cinco regiones del estado.
Mediante un desplegado, publicado en un periódico de circulación nacional, más de 7 mil universitarios se unieron a la postura que la institución asumió apenas conocerse los ataques a un grupo de jóvenes, la madrugada del 5 de junio, y que reafirmó tras los actos vandálicos cometidos contra la Rectoría el día 8 del mismo mes.
Tras estos episodios, la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, ha insistido en que esta casa de estudios “es la casa de todas las formas de pensamiento, aún las más radicales. Pero no es casa de la violencia”.
El desplegado está dirigido a los gobiernos federal, estatal y la sociedad en general, y desde su encabezado afirma: “La universidad es la antítesis de la violencia”.
“… indigna que en nuestro tiempo y espacio la violencia se enseñoreé, que la suframos en nuestro país, en nuestro estado, en nuestras ciudades, en nuestro entorno cercano; que se cometan actos de brutalidad contra ciudadanos que pueden tener opiniones divergentes, posiciones políticas opuestas o manifestar preferencias no coincidentes, pero que en todo caso hacen uso de sus legítimos derechos”, continúa el manifiesto.
Señala, además, que “ante la agresión de que fueron objeto un grupo de jóvenes en un domicilio particular de esta ciudad de Xalapa el pasado 5 de junio, la Universidad Veracruzana se ha expresado, de manera oportuna y categórica, en contra de cualquier acto de violencia, sea verbal, física, sexual, psicológica o de género, como lo ha hecho en un gran número de ocasiones ante hechos similares”.
El documento llama la atención sobre las interpretaciones que se dieron respecto a los hechos violentos y exhorta: “No permitamos que nuestra universidad (…) se convierta en blanco de agresiones externas o internas. Demandemos la pronta y eficaz intervención de la justicia. Que los órganos gubernamentales responsables de mantener el orden y proporcionar tranquilidad a los ciudadanos hagan su trabajo y que lo hagan de manera profesional. Debe cesar esa violencia (…) se debe erradicar el miedo que se ha apoderado de la sociedad, de nuestras comunidades, incluyendo la universitaria”