Alberto Sebastián Barragán
La configuración de la política educativa del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se materializa con la aprobación de la reforma educativa. Después de un proceso intermitente en los tiempos del poder legislativo, se han sentado las bases del artículo tercero y se confeccionan los aspectos particulares de la siguiente reforma educativa.
La puesta en marcha de un nuevo proyecto educativo, ha iniciado con el Congreso Nacional para el Fortalecimiento y Trasformación de las Escuelas Normales Públicas, realizadolos días 16 de 17 de mayo en la ciudad de Toluca, donde se congregaron 255 delegados efectivos, seleccionados en las entidades, en una fase estatal, para discutir los principales puntos de la transformación educativa.
Este congreso, diseñado en tres fases: institucional, estatal y nacional, fue impulsado por el Mecanismo de Coordinación Nacional de Autoridades de Educación Normal. De entrada, esta lógica organizativa no había tenido posibilidades de acción, porque administrativamente pertenece a la organización burocrática de “mandos medios”, que no habían tenido intervenciones y decisiones como la realización de este congreso.
Un referente similar, es la Comisión Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU), la cual es un órgano dependiente de la SEP, pero que tiene grandes responsabilidades en manos de los secretarios de educación, lo cual implica delegar en pocas personas, los grandes ejes de la política educativa. La nueva faceta de organización encontró altibajos desde el inicio, pero poco a poco se va legitimando.
Las mesas de discusión giraron en torno a cinco grandes temáticas:
1. El docente que queremos formar para la transformación del país.
2. La escuela normal, proyección hacia el futuro.
3. Desarrollo profesional de los formadores.
4. Autonomía para las escuelas normales ¿qué tipo de autonomía necesitamos?
5. Ruta curricular: ¿qué hacer y hacia dónde ir?
Las cuales fueron analizadas a través de las propuestas que cada delegado estatal compiló de las opiniones y planteamientos surgidos en las escuelas normales. Este trabajo fue moderado por representantes del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE), quienes dieron orientación a las intervenciones, y conformaron los documentos resolutivos de cada mesa.
Entre los delegados, estaban muchos profesores normalistas que pusieron su experiencia y conocimientos para afinar la construcción de propuestas. Sin embargo, también hubo compañeros delegados que gastaban el tiempo en bromas o vacilaciones, o que no asumieron el rol que les habían conferido en sus entidades. También había maestros con toda la desconfianza que se ha generado por experiencias anteriores, con poca credibilidad y reservas en su confianza.
El trabajo se realizó en tres sesiones de tres horas cada una, distribuidas en dos días. El congreso contó con la conferencia magistral del Dr. Ángel Díaz-Barriga, y la Conferencia de la Dra. Rosa María Torres Hernández. También hubo números artísticos a cargo de normales del estado anfitrión.
En la relatoría de las mesas ocurrieron dos fenómenos interesantes. El primero tiene que ver con la elaboración de ejes (o subtemas), por cada mesa temática, en donde se estableció por escrito el acuerdo de las propuestas provenientes de la representación estatal, para construir el documento resolutivo nacional. Dos mesas concluyeron su encomienda, con propuestas finales, para entregarse al Mecanismo de Coordinación Nacional de Autoridades de Educación Normal.
El segundo fenómeno tiene que ver con la declaración de condiciones insuficientes para analizar a profundidad y consensar los grandes temas planteados. Si bien, este ejercicio es un parteaguas en el diseño de la política de escuelas normales; también resultó demasiado ambicioso pretender que se obtendrían resolutivos completos y pertinentes para resolver la inercia de prácticas que llevan décadas en las escuelas normales.
Por lo tanto, las tres mesas que se vieron ante esta limitante de tiempo, fijaron posicionamientos para extender la estrategia y los plazos, hasta donde fuera posible, para completar con sustento teórico, metodológico, epistémico y jurídico, y contar con el acompañamiento necesario de otras instancias y organismos, para definir las propuestas y validarlas por mayoría simple.
En el cierre del evento, los documentos de aprobación final, y los planteamientos parciales, fueron entregados al subsecretario Luciano Concheiro, para analizar los resultados del congreso, y generar la estrategia de fortalecimiento y transformación de las escuelas normales públicas.
El orden de los documentos, resultado de apasionadas discusiones, representa un ejercicio de rediseño de la educación normal, en aspectos fundamentales como la autonomía, analizada desde sus diferentes ámbitos, aspectos curriculares medulares, o lógicas de organización, relaciones contractuales laborales, o acciones de financiamiento.
El subsecretario, Luciano Concheiro, refirió que es necesaria la transformación del país, y para ello es indispensable contar con las escuelas normales. Mencionó que para darle sustento a la política educativa se requiere contar con la perspectiva de los que están frente a grupo, y con la participación de maestras y maestros se puede trasformar la educación.
Concheiro mencionó que toda sospecha y crítica es bienvenida, porque también la ocuparán para construir la educación que México necesita. Aludiendo al poco tiempo, y para terminar con la incertidumbre de condiciones limitadas, declaró que el Congreso se mantiene en Sesión Permanente, para continuar con el trabajo de análisis de las mesas temáticas de fortalecimiento y transformación de la educación normal. “No los vamos a dejar que nos dejen solos”, subrayó.
El titular de la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE), Mario Chávez, mencionó que se reunirá el Mecanismo de Coordinación Nacional para analizar las propuestas y se definirá la representatividad de delegados por regiones, para una siguiente etapa de este Congreso de Fortalecimiento y Transformación de las Escuelas Normales Públicas.
Hay que señalar, que esta dinámica de trabajo es un hecho histórico. Es un procedimiento inaudito, y que ha ejercido mecanismos democráticos que no habíamos presenciado en el ámbito del normalismo. Se podría comparar esta estrategia con las de los gobiernos anteriores, pero es más útil compararla con los últimos Foros de consulta, realizados antes de la toma de protesta del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Esta consulta fue democrática y representativa, pertinente y sustantiva, en comparación con la anterior.