Por octava ocasión, el Seminario Internacional de Educación Integral, organizado por la Fundación SM, reunió a los actores más importantes y de mayor relevancia en el ámbito educativo, y puso en la mesa de discusión las necesidades de renovación e innovación en las aulas.
Durante las jornadas realizadas el 18 y 19 de marzo del 2015, en las instalaciones de la Biblioteca de México, en el Distrito Federal, expertos nacionales e internacionales expusieron y fomentaron el debate sobre la necesidad de establecer nuevos mecanismos de enseñanza, así como el aprovechamiento pedagógico de las nuevas tecnologías.
Al respecto, Elisa Bonilla, directora de la Fundación SM en México señaló durante la inauguración del evento que la finalidad de esta iniciativa es que las escuelas fomenten caminos creativos y alternativos para solucionar diversos problemas tanto pedagógicos como cotidianos.
En este sentido, reconoció que actualmente, las escuelas en México no promueven la creatividad ni el pensamiento crítico; aún representan centros conservadores que no responden a las demandas del presente ni del futuro.
Por su parte, el Director General de la Fundación SM, Leoncio Fernández, señaló que el SIEI es ya un referente iberoamericano de encuentro educativo.
De entre las conferencias, resaltó la participación de Cathy Davidson, especialista en educación, quien advirtió que en la actualidad los profesores enfrentan grandes obstáculos en su tarea de enseñanza, sin embargo es posible lograr una educación formal creativa, que a la vez implique un pensamiento critico.
En este marco, destacó la contradicción de que a pesar de los cambios que ha experimentado el mundo en los últimos años, los salones de clase y la manera de educar no han cambiado.
Mientras tanto, Judith Kalman, ganadora del Premio Internacional de Investigación sobre la Alfabetización de la UNESCO, instó a los maestros asistentes al Seminario a reflexionar sobre los tipos de procesos y no sólo su contenido, de manera que el método sea analizado antes de ser aplicado.
Además, señaló que en el esquema educativo tradicional, la responsabilidad principal del alumno es seguir las instrucciones de un maestro, memorizar contenidos y realizar ejercicios acotados, pero la escuela debe reorganizar sus esquemas para cumplir con su objetivo.
Para la investigadora chilena Carolina Hirmas, la evaluación, actualmente, cumple una función punitiva que es necesario erradicar y que se ha convertido en una moneda de cambio en la escuela, y propone un esquema en el que los estudiantes se califiquen entre ellos y propongan sus propias formas de evaluación.
“Con la nota se califica cómo es el alumno como persona, eso genera que el alumno se paralice y crea que es incompetente. Ahí se hace una distancia entre el estudiante y su escuela porque él se siente descalificado como persona”, agrega.
Finalmente, Prakash Nair, advierte que las aulas son obsoletas y que si alguien de otro planeta viniera y mirara nuestras escuelas, no distinguiría entre éstas y una prisión, pues el modelo arquitectónico es el mismo.
El modelo de centro escolar tradicional fue diseñado para los trabajadores de las fábricas, para enseñarlos a repetir una misma cosa sin cuestionar lo que hacen, afirmó el experto, y realizó un llamado a “desaprender” estos viejos hábitos en las escuelas y aprender otros nuevos.