Como parte de la celebración del inicio de la Guerra de Independencia, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), realizó diversos eventos alternos en forma de protesta contra el Gobierno Federal y el rechazo a la reforma educativa; sin embargo, la mayoría de ellos tuvo poca convocatoria.
En Oaxaca, la Sección 22 cambió de último momento el lugar de las celebraciones, pues durante la madrugada del 15 de septiembre, policías federales y municipales desalojaron el campamento que mantenían en el Zócalo de esta entidad, por lo que el “grito de indignación y resistencia” se realizó en las oficinas de la sección sindical; a una calle de este centro.
Mientras tanto, en Chiapas los maestros protestaron en contra de la evaluación docente durante la celebración del desfile cívico-militar, se calcula que 70 mil docentes participaron en la manifestación.
En esta entidad, donde destacó la participación, además de la CNTE, de integrantes del SNTE, reiteraron al gobierno federal y al secretario de educación pública, que “la reforma educativa y la evaluación magisterial no pasará en Chiapas.”
También durante el desfile en Los Mochis, Sinaloa, los maestros junto a padres de familia, se presentaron con pancartas en contra de la reforma educativa, la evaluación docente y los recortes presupuestales en el rubro.
Finalmente, en Chilpancingo, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero junto al Movimiento Popular Guerrerense realizaron una verbena popular, donde se quemaron ejemplares del examen Planea 2015.
Cabe resaltar que en todos los “gritos alternos” recordaron los eventos ocurridos en Ayotzinapa y exigieron justicia por la desaparición de los jóvenes normalistas.