María Teresa Galicia Cordero
Paulatinamente, nos acercamos al regreso a las escuelas dentro de un abanico de expectativas, retos y maneras de observar y actuar en una realidad sumamente compleja. Aún no estamos fuera de la posibilidad de contagios a pesar de que la campaña de vacunación marcha a pasos acelerados en nuestro país y en el caso específico de Puebla, de que las maestras y los maestros de instituciones tanto públicas como privadas, hayan sido vacunados.
En el análisis de la realidad cotidiana surgen más cuestionamientos que respuestas, en la que, así lo considero, es indispensable escuchar a las maestras y los maestros para aproximarnos de manera más cercana a lo que sus experiencias nos dicen, sobre lo que han pensado y sentido en este periodo de confinamiento y en lo que están previendo e imaginando en el que, para muchos, será el añorado regreso a las escuelas.
¿Por qué privilegiar las narrativas en nuestros encuentros educativos? Porque desde mi perspectiva, permiten abordar, pensar y reflexionar sobre problemas situados, en especial, los relacionados al campo de la educación e inclusiva, conformando una apertura metodológica en procesos de investigación ya que abre la posibilidad de escuchar las voces de quienes están viviendo las experiencias.
Nuestro Décimo Encuentro Educativo se realizó el pasado 19 de mayo, en donde la maestra Azucena Arteaga, Leticia Payno y Yuli Gutiérrez, charlaron y presentaron de manera muy puntual, la resignificación de sus experiencias en este tiempo tan incierto.
Lo primero que destacaron fue esa sensación de incertidumbre, que ha prevalecido a lo largo del confinamiento, una incertidumbre muy particular que no les ha permitido detenerse porque la realidad las ha ido arrastrando: “Ha habido la necesidad de cambiar la manera en la que venimos haciendo las cosas, lo que nos ha llevado a tener que innovar pero por necesidad, porque así nos lo está exigiendo la realidad que enfrentamos… se han diversificado muchísimo las prácticas, en donde cada docente ha tenido que echar mano de sus propios recursos” A. Arteaga.
Así también, expresaron esa necesidad constante de tratar de legitimar su trabajo docente ante la sociedad: “pareciera que, si no estamos en la escuela, entonces no estamos trabajando, por eso es tratar de legitimarlo, tanto con los padres de familia, con nuestras autoridades inmediatas y hasta con nosotras mismas porque parece que aun con todo lo que estamos haciendo, no ha sido suficiente y esa es una sensación como muy personal que no me deja muy satisfecha que digamos” A. Arteaga.
Destacaron que, dentro de su papel como maestra, tienen que diseñar e implementar el tipo de intervención que tienen que hacer para lograr las habilidades y los aprendizajes de sus alumnos a la distancia, así como paralelamente como madre, atender a su hija de secundaria que sufre y se estresa por estar aprendiendo desde casa : “La Secretaria nos manda lo que desde su punto de vista puede realizarse, pero que a veces, no era muy congruente con el contexto en el que se desarrollan mis alumnos, porque es una comunidad indígena , no hay manejo de herramientas digitales. Entonces me doy a la tarea de como facilitar el aprendizaje y me veo en la necesidad de diseñar mis propios cuadernillos, me salgo de la cuadratura que a veces las instituciones nos mandan, obviamente sin soslayar el aprendizaje que nosotros tenemos que generar en los niños “L. Payno.
Explican que resignificar su práctica es una acción que deben estar realizando con o sin pandemia , tratando de diseñar sus propias herramientas , sus propias formas de trabajar : “En el camino, evaluando todo el proceso y entendiendo que los niños no tienen esas herramientas digitales , pensé en cómo llegarles…veo otra posibilidad, la posibilidad de utilizar la radio comunitaria de mi comunidad y tomé la decisión de solicitar un espacio y empezar a dar clases desde ahí , intentando hacer llegar mi voz a las casas de mis alumnos” L. Payno
Destacaron que también han sido afectadas por la falta de ese contacto físico con sus alumnos y sus padres de familia además de que ha sido ha sido frustrante no obtener los resultados que quieren, lo que diseñan en cada planeación, especialmente porque cada alumno aprende de diferente manera: “¿cómo le enseñas a ese niño visual? Con colores y formas ¿cómo le enseñas a ese niño auditivo? bueno, con los sonidos, pero ¿cómo trabajas con ese niño que le gusta tocar, sentir, incluso tener el contacto físico con las cosas que el aprendía? Eso ha sido un gran reto que hizo buscar nuevas formas y estrategias, incluyendo las herramientas tecnológicas” Y. Gutiérrez.
Se habló también de la inteligencia emocional de los alumnos, de cómo se tuvieron que adaptar a la economía de los maestros y de los padres de familia en una institución privada, de cómo trabajaron muy fuerte con sus padres, porque consideraron que eran el canal de comunicación directo con sus hijos. Capacitándoles, estando en contacto directo con ellos, para conocer las características de sus hijos y poderlos apoyar buscando la manera de empatizar y ayudar: “y eso es lo que me permite decir- si puedes- sigue adelante porque no todos tienen espacios privilegiados de superar esto que estamos viviendo, porque también nosotras tuvimos que estirar el gasto y también trabajar, atender a la familia y mantener la calma. Respirar hondo una y otra vez y decir tú puedes, porque tú eres el pilar fuerte en relación a la educación y en el aprendizaje de nuestros alumnos porque tenemos ese compromiso, ese gran compromiso como maestras por la educación” Y. Gutiérrez.
En cuanto a los retos relacionados con el próximo regreso a clases, expresaron puntualmente tres: “a) Reinventar la cotidianidad escolar, reinventar nuestras rutinas escolares, ahora tenemos niños que llevan más de un ciclo en primer grado o en segundo en el caso de preescolar, ellos no han tenido la experiencia de estar en la escuela , entonces van a enfrentar distintas circunstancias por lo que nosotros tenemos que enfrentarlas de manera distinta a lo que enfrentábamos antes, recurrir a nuevas formas; b)si hay algo que se ha acentuado en esta pandemia es la desigualdad, entonces no es abatir el rezago y la desigualdad, sino empezar a ver cómo le vamos a hacer para jalar a esos niños que se han quedado atrás por miles de circunstancias , que no han dependido de un solo factor y por tanto eso es un reto gigantesco; c) otro reto es sortear las condiciones emocionales que van a salir en el momento en el que regresemos a la presencialidad, ahorita todos tenemos una situación muy particular, a cada uno nos ha pegado de una manera distinta, desde los niños chiquititos hasta los más grandes y cuando se dé la presencialidad van a salir otras cosas más en cuanto a lo emocional y ese es un reto muy grande para los maestros porque tendremos que lidiar con eso y a veces, las autoridades piensan que los maestros tenemos todas las herramientas y los elementos para ayudar a los niños emocionalmente, pero no es así, a veces, ni nosotros mismos estamos bien , pero es algo que va estar ahí y tenemos que lidiar con eso” A. Arteaga .
Además, también expresaron: “El panorama que yo veo es coincidente con lo que dice la maestra, en donde esa vida cotidiana que llevamos en la escuela será diferente, también en la familia, tendremos que buscar alternativas llevaderas para que nuestros alumnos estén bien , es un reto muy grande y yo todavía le estoy dando vueltas para ver las alternativas, a lo mejor nos llamen, pero aun con eso yo tengo que implementar mis propias estrategias con los niños que voy a recibir, lo que si es que la radio comunitaria va a ser una herramienta indispensable, la voy a seguir utilizando ,porque finalmente se dio algo que me llena mucho de satisfacción, yo la idee para mi grupo de tercer grado, pero la radio con su cobertura llega muy lejos y estamos llegando a muchísimas comunidades… En San Miguel Tzinacapan estamos orgullosos de nuestra cultura, se habla lengua indígena y hay mucha sabiduría que se puede tomar para favorecer el aprendizaje de los alumnos, por ejemplo, el proyecto sobre la historia familiar de mi familia, no saben cuanta información valiosa se generó, experiencias de los padres de familia, el papá y el abuelo son felices cuando le preguntan sus hijos y/o nietos. La comunidad es participativa siempre y cuando tu maestro, no te límites” L. Payno.
No podía faltar, la valoración del trabajo docente: “Implica todo adecuación, porque los maestros de su bolsa, compraron cosas para realizar sus clases, el equipo, la lamparita, su cablecito, sus audífonos, la conexión a internet etc. Bueno, ahora viene otra situación ¿que siento entonces? admiración por todos los maestros, ¿qué pienso? que, si ya pasamos esto, podemos pasar cualquier cosa, que nunca bajemos la guardia, somos personas a cargo de seres pequeños o de adolescentes o jovencitos, el nivel que ustedes trabajen, pero estamos aquí, si podemos decir hoy estoy triste, hoy no doy más, somos seres humanos, pero después de eso, seguimos adelante” Y. Gutiérrez.
Como producto de este encuentro entre maestras, si bien quedan abiertas muchas preguntas, nos permiten aproximarnos de alguna manera ese mundo en el que los maestros y las maestras seguirán intentando contrarrestar las herencias, cicatrices y daños que está dejando la pandemia y que seguramente estarán presentes, además de que se están anticipado a los escenarios que en cada contexto es posible que se presenten, y ya están pensando en modos de actuar inmediatos.
Miembros del Banco Mundial, muchos académicos y autoridades insisten en declarar que se perdieron años de aprendizaje, estas experiencias muestran que no ha sido así, porque se ampliaron las conexiones con los saberes y las prácticas locales como en el caso de la maestra Lety, se tomó muy en cuenta la parte socioafectiva de los maestros, alumnos y padres de familia como lo describió la maestra Yuly y se abrieron un abanico de posibilidades para visibilizar la realidad escolar, la necesidad de reinventar las rutinas escolares para el aprendizaje aprovechando las nuevas relaciones y vínculos con lo social que se están tejiendo en este contexto de emergencia como lo expreso la maestra Azu.
Hay aquí, más de una manera de tematizar y problematizar la realidad cotidiana plasmada en los relatos de estas maestras, que como bien dijo uno de los asistentes, sus esfuerzos y sus experiencias son un reflejo de los retos a los que se seguirán enfrentando nuestro magisterio.
Dejo para la reflexión, de manera particular dos retos importantes por atender que considero fundamentales: seguir utilizando a la evaluación como moneda de cambio sustentada en la exigencia desmedida del uso de las evidencias para mostrar los aprendizajes de los alumnos, así como la necesidad imperiosa de atender holísticamente el bienestar emocional de los alumnos y los maestros.
El video de este Encuentro Educativo lo pueden encontrar en el Facebook de Genera Educación.
Nota.
El próximo miércoles 16 de junio, se realizará el Décimo primer Encuentro, con el tema “Docentes construyendo ciudadanía”.
Será por vía zoom:
ID de reunión: 874 3550 4344
Código de acceso: 050923