En agosto de 2018 tuvo lugar el Foro “Propuestas para la educación rural para el sexenio 2018-2024”, convocado por Diego Juárez Bolaños, académico del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la Universidad Iberoamericana, y Responsable de la Red Temática de Investigación de Educación Rural del CONACYT (RIER). El evento contó con la participación de cuatro panelistas y alrededor de 50 asistentes. Como fruto del encuentro se elaboró este texto, que reúne una serie de ideas y propuestas que consideramos relevantes en el diseño e implementación de acciones y programas educativos dirigidos a la población rural.
Diagnóstico
- A pesar de que más de la mitad de las escuelas de educación básica en México se ubican en localidades rurales, su población continúa siendo la más excluida en el ámbito educativo (en particular, las localidades aisladas), tanto por los recursos que reciben, como por la infraestructura y equipamiento disponibles; procesos de gestión, supervisión y acompañamiento escolares poco adecuados; carencia de modelos pedagógicos pertinentes diseñados específicamente para atender la diversidad sociocultural existente en los territorios rurales, así como por la marginación, pobreza, exclusión y violencia que se viven en algunos de estos territorios.
- Las fronteras entre lo urbano y lo rural se han modificado, ya que algunos territorios rurales se han urbanizado y deteriorado en términos ambientales, mientras la población rural ha perdido su condición campesina, con la desaparición creciente del pequeño productor y el auge de los trabajos informales por parte de los pobladores rurales en las ciudades intermedias y grandes; mientras en las áreas urbanas viven ciudadanos que son campesinos en primera, segunda o tercera generación y conservan sus patrones culturales.
- Aunque se ha ampliado la cobertura de establecimientos escolares de educación obligatoria en las zonas rurales, ello se ha hecho sin generar proyectos integrales de educación rural. Varias de las modalidades, como la educación comunitaria del CONAFE, telesecundarias multigrado o telebachilleratos han trabajado con enormes dificultades presupuestales y limitados recursos físicos y humanos, situación que no ha permitido el cumplimiento de lineamientos legales básicos, tales como: a) Artículo 3º constitucional: “El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos”; b) Artículo 38 de la Ley General de Educación: “La educación básica, en sus tres niveles, tendrá las adaptaciones requeridas para responder a las características lingüísticas y culturales de cada uno de los diversos grupos indígenas del país, así como de la población rural dispersa y grupos migratorios”, por mencionar un par.
- La formación inicial y continua de los docentes oferta contados programas especializados, cursos para el multigrado o la ruralidad. Sólo 24 Escuelas Normales ofertan la licenciatura en educación indígena intercultural y bilingüe, mientras un par de ellas ha incluido el enfoque multigrado a nivel de algunas asignaturas dispersas, que son además de carácter optativo. Aún más, desde hace varias décadas las Normales Rurales dejaron de estar en la agenda de la política educativa. Asimismo, en las propuestas de actualización para los docentes en servicio imperan programas uniformes que pocas veces contemplan la diversidad de los contextos escolares y socioculturales de los territorios rurales.
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