José Humberto González Reyes *
El pasado 19 de junio, la Secretaría de Educación Pública lanzó el Plan Emergente de Educación Superior (Proemes) para la Zona Metropolitana de la Ciudad de México; fue anunciado como el primer esfuerzo en conjunto entre las autoridades educativas y las principales instituciones de educación superior (IES) para incrementar el acceso de los jóvenes a este nivel educativo.
Dicho plan contempló, en principio, abrir 36 mil 376 lugares nuevos para el ciclo escolar 2013-2014 en planteles públicos y privados; para ello se echó mano, en mayor medida, de la modalidad abierta y a distancia que ofertó 22 mil 894 nuevos espacios de los cuales 20 mil fueron a través de la Universidad Abierta y a Distancia de México; de esta manera 13 mil 482 lugares correspondieron a la modalidad presencial en IES como la Universidad Pedagógica Nacional, la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía, la Universidad Estatal del Valle de Ecatepec, la Universidad Autónoma del Estado de México, la Universidad Mexiquense Bicentenario, la Universidad Intercultural del Estado de México; además de los sistemas tecnológicos y politécnicos estatales.
Las IES con mayor demanda como la UNAM, UAM e IPN contribuyeron en esta primera etapa con cerca de 4 mil lugares en ambas modalidades, la mayoría en educación abierta y a distancia.
La universidades particulares también participaron en este plan emergente lanzado por la SEP, de los 13 mil 482 lugares ofertados en la modalidad presencial, 5 mil 270 estuvieron a cargo de instituciones pertenecientes a la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES) como la Universidad Tec Milenio, Universidad Justo Sierra, Universidad Simón Bolívar, Motolinía del Pedregal y el grupo de universidades que conforma el Grupo Aliat.
En palabras del subsecretario de educación superior, Fernando Serrano Migallón, se contactó con varias universidades privadas para participar en este plan emergente de las cuales las ya citadas fueron las únicas que respondieron al llamado; las instituciones que decidieron entrar al plan emergente, cobrarán colegiaturas de mil pesos mensuales durante los cuatro o cinco años que dure la carrera profesional; cabe destacar que la mayoría de las instituciones particulares que decidieron colaborar en el programa son IES emergentes -o de bajo perfil- e instituciones con mayor prestigio y reconocimiento como el Tecnológico de Monterrey y la Universidad Iberoamericana no figuran en el listado.
En una ampliación del número de lugares ofrecidos, el 22 de julio del mismo año, la Secretaría de Educación Pública anunció un incremento de 5 mil 30 sitios educativos en la modalidad presencial, así la oferta se establecía en 41 mil 406 lugares disponibles y estaba compuesta por mil 700 lugares en institutos tecnológicos federales, mil 680 en universidades politécnicas y mil 650 en universidades tecnológicas; estos espacios están distribuidos en veinte carreras como Bioquímica, Mecatrónica, Comercio Electrónico, Tecnologías de la Información, Negocios Internacionales, entre otras.
La fecha para iniciar el registro al Proemes, por parte de los jóvenes que no lograron obtener un sitio en las principales instituciones de educación superior del área metropolitana, se fijó a partir del martes 23 de julio de las 9 a las 20 horas. En el primer día de registro, la SEP informó que se contabilizaron 5 mil 700 solicitudes, lo que representa el 14% del total de lugares ofertados, pese a los numerosos problemas con el acceso al sitio web que denunciaron los aspirantes.
El 30 de julio la SEP difundió cifras nada alentadoras para los que veían en el Proemes la solución al problema de la demanda de espacios en el Sistema de Educación Superior, en primera instancia, de los 41 mil 406 sitios educativos ofertados sólo se ocuparon 15 mil 583 lo que representa en términos relativos el 37.6%, un número bastante bajo si consideramos la gran cantidad de jóvenes que está reclamando entrar a las principales universidades de la zona metropolitana de la ciudad de México.
La modalidad a distancia fue la más desdeñada por los jóvenes, la SEP puso a disposición 22 mil 894 espacios de los cuales sólo se ocuparon mil 33; en cambio la modalidad presencial registró 14 mil 550 solicitudes de las cuales 8 mil 865 pertenecen a instituciones públicas y 5 mil 685 a privadas, de una oferta total de 18 mil 512 lugares; lo que nos indica que aún quedaban disponibles, hasta el día del informe, 3 mil 962 sitios educativos.
Debido a la información escasa y poco precisa que proporcionaba la SEP sobre el número de jóvenes que había solicitado registro, fue complicado dar seguimiento a las cifras relacionadas con el Proemes. En entrevista con el periódico Milenio (9 de agosto), el subsecretario de educación superior, Fernando Serrano Migallón, indicó que mil 500 jóvenes que estaban inscritos en el Programa Emergente de Matrícula de Educación Superior, rechazaron su lugar.
El 18 de agosto la dependencia indicaba preliminarmente, a un mes de dar por terminado el registro al programa, que había atendido 18 mil 798 registros y que aún quedaban disponibles 27 mil 87 lugares en las carreras de Arquitectura, Negocios Internacionales, Gestión de Pymes, Mercadotecnia Internacional, Nanotecnología, Tecnología Ambiental, Redes y Telecomunicaciones, Multimedia y Comercio Electrónico, Tecnologías de la Información y Comunicación, Procesos Industriales, entre otras ingenierías.
La SEP difundió un último comunicado el 18 de septiembre con motivo del cierre de registros al Proemes, con el cual informaba que la cifra de solicitudes atendidas ascendió a 19 mil 833, de los 46 mil 65 lugares ofertados; de esta manera, el programa logró ocupar apenas el 43% de los lugares que ofreció.
Son de celebrar las intenciones y políticas en aras de incrementar el acceso a la educación superior, sin embargo, no se trata de crear lugares en carreras o modalidades que no interesan a los jóvenes y para las cuales posiblemente carezcan de los recursos o capacidades como sucedería con la modalidad abierta y a distancia; por ello a nadie sorprende la poca respuesta que tuvo el Proemes y tampoco la cantidad de lugares rechazados que ya habían sido asignados, en meses posteriores esta cifra seguramente se incrementará. Si ante tal panorama, el Programa Emergente de Matricula en Educación Superior no se reconfigura, podría pasar al catálogo de esa vasta cantidad de programas que nacieron para morir.
Licenciado en Sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México.