Ante los señalamientos sobre el mal funcionamiento de los 240 mil equipos que la Secretaría de Educación Pública (SEP) entregó en tres estados (Colima, Tabasco y Sonora), la subsecretaria de Educación Básica, Alba Martínez Olivé señaló que “los aparatos presentan descomposturas, ojalá no existieran las descomposturas”; no obstante, estos equipos tienen garantía, que pueden hacer valida los usuarios en cualquier momento, aclaró en conferencia de prensa.
Frente a las críticas que ha recibido la entrega de computadoras en tres estados del país, que se circunscribe al programa de alfabetización digital, “no se puede cantar su muerte”, debido al poco tiempo que lleva en marcha (7 meses), señaló Martínez Olivé.
Según reportes de medios de comunicación, al menos 50 por ciento de los niños no tenía consigo su computadora, pues los equipos, a decir de los propios alumnos, han presentado numerosas fallas como parpadeo y pantalla sin encender, mouse sin movimiento, baterías sin capacidad de carga, teclados “pegados”, así como problemas en el sistema operativo (Linux), que muchos alumnos o sus padres han tenido que sustituir por Windows.
De acuerdo con el registro de incidencias sobre el mal funcionamiento de los equipos, los proveedores han reportado que de estas 240 mil computadoras entregadas, 4 mil 330 han sido reportadas y reparadas por diversas descomposturas, entre las que destaca el cambio del software con el que funcionan estas laptops; es de señalar que este software es libre.
Este programa, con un costo superior a los 700 millones de pesos, está sometido a una evaluación constante, pero la SEP tendrá datos contundentes sobre el mismo a finales de este año, adelantó Martínez Olivé, quien señaló que este diagnóstico se enfoca principalmente en cuatro rubros:
1) En su proceso de instrumentación
2) En el uso didáctico de los equipos en la escuela
3) La calidad y pertinencia de los equipos
4) Y en el uso que le da la familia a estos equipos.
Estas laptops, denominadas “.MX” -con una vida útil que se estima será de tres años-, sólo serán entregadas a los tres estados antes referidos, ya que los alumnos de las demás entidades del país recibirán, como parte del mismo programa, una tableta.
La decisión de cambiar las laptops a tabletas se tomó con base a un menor costo (100 dólares de ahorro en promedio, de 230 a 130 dólares por unidad); una segunda consideración para hacer este cambio es la facilidad que proporcionan las tabletas para generar aplicaciones de carácter educativo, señaló Martínez Olivé.
Además, por una cuestión de didáctica pedagógica, donde las tabletas pueden interconectarse entre sí, sin necesidades de tener internet, situación indispensable si se contempla que por lo menos la mitad de las escuelas carecen de este servicio.
La triste realidad de las escuelas
Este programa, que tendrá que ir avanzando a lo largo de la actual administración, reconoce insuficiencias técnicas, como la infraestructura precaria de las escuelas. 6 por ciento de las escuelas en Sonora funciona sin energía eléctrica, mientras que 5 por ciento de los centros escolares de Colima y Tabasco desarrollan sus actividades sin este servicio básico para el uso de las laptops.
A donde pueden acudir si se descompone
Si eres un beneficiario de la entrega de estas 240 mil laptops y tu equipo presenta algún desperfecto, hay 10 centros de servicio, distribuidos en las tres entidades referidas, donde se puede acudir directamente para hacer valida la garantía; lamentablemente estos centros no están frente a la casa de todos los alumnos, comentó la Subsecretaria de Educación Básica.
Adicionalmente, hay una mesa de atención que funciona los siete días de la semana, en la cual se puede recibir asesoría informática como soporte técnico, así como orientación en caso de que el sistema operativo se trabe. El número de atención es el: 01 800 2000 842
Este programa de alfabetización digital, tendrá que ser “enfático de manera constante” y reconocer que “ningún esfuerzo será suficiente”, comentó Martínez Olivé, ya que, abundó, “México es un país que tiene retos del presente y retos del pasado” debido a sus rezagos históricos, dijo.