El Programa de Formación Docente de Educación Media Superior (Profordems) está cayendo en lo que ha tratado de abatir: la educación simulada. De acuerdo con la maestra Claudia Evans Olguin. El Profordems se está quedando “como mero simulacro, o en sus casos más exitosos como en la hojeada del proyecto”, señaló la docente al participar en el foro dos de consulta al modelo educativo de este nivel de estudios, realizado en Monterrey Nuevo León, el pasado 25 de febrero.
“Los maestros no logran la capacitación teórica adecuada, los facilitadores no llegan a profundizar en los que es la RIEMS y sus acuerdos, y las propuestas educativas”, diagnosticó esta maestra, “no logran embonar la realidad, en un día escolar normal”, señaló la educadora, quien se desempeña en el CBTA 260, en el estado de Sinaloa.
De acuerdo con la docente Evans Olguin, el Profordems se desarrolla “en una sentada”, donde el maestro puede llevar eficientemente la competencia del trabajo colaborativo, para repartirse una lectura demasiado larga para el poco tiempo asignado, para llegar a cumplir el trabajo “por obligación”, abundó.
La falta de congruencia, al no plantear un tiempo real de preparación práctico y real a la hora de la inducción, es una de las principales dificultades que presenta este programa que se echó a andar en la administración pasada (2008-2009), señaló la docente. Para varios de los maestros que logran acreditar el Profordems, éste queda asimilado como “otro requisito cumplido y un karma; lo que el maestro típico común reflexiona es ‘no voy a dejar tanta tarea en periodos tan cortos’”, expresó la maestra.
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