Este lunes se dio a conocer y comenzó a circular en distintos medios el documento “Por una ciencia sin restricciones. Pronunciamiento de la Red ProCienciaMx”, en el que el colectivo de académicos que participan en esa red plantea un conjunto de observaciones críticas, propuestas y demandas relacionadas con el desempeño de la actual administración en el sector de ciencia, tecnología e innovación encabezado por el Conacyt (documento aquí)
El texto referido reitera, en primer lugar, los principios básicos que identifican a la red: impulso de la ciencia para el desarrollo y el bienestar social; defensa de los derechos de toda la población a gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica; defensa de los espacios colegiados y autónomos de participación de las comunidades científicas y tecnológicas en la toma de decisiones del sector; garantía de libertad de investigación y su financiamiento; defensa de la plena autonomía de las universidades, centros e institutos de investigación. Se añade que la misma está integrada por académicos dedicados a la investigación en ciencias y humanidades en distintos centros, institutos, departamentos y universidades del país.
Uno de los aspectos reiterados en el pronunciamiento se refiere al discurso de descalificación proferido en contra de líneas, enfoques, procesos y prácticas de investigación que son tachadas de “ciencia neoliberal”. A este señalamiento se suman acusaciones, por parte del actual Conacyt, a las administraciones antecedentes que han sugerido, sin comprobarlas, prácticas de apoyo y protección a determinadas élites académicas. Esta mecánica de descalificación llegó al extremo de poner en cuestión, en forma pública, la objetividad y honorabilidad académica de las comisiones dictaminadoras del Sistema Nacional de Investigadores en años previos, lo que mereció la pronta respuesta de un nutrido grupo de ex dictaminadores, más de sesenta firmas, en el sentido exigir aclaración y disculpas a lo señalado por las autoridades del organismo (documento aquí).
La práctica y el estilo del actual Conacyt de cuestionar las formas y estructuras establecidas de la investigación científica y el desarrollo tecnológico que se han desarrollado en el país en las últimas décadas han creado, según ProCienciaMx “un ambiente de confrontación innecesario”, ante lo cual proponen “que cesen las descalificaciones” y convocan a un “debate abierto con la dirección del Conacyt sobre los temas controvertidos.”
Un segundo aspecto, también reiterado a lo largo del Pronunciamiento está directamente relacionado con el gasto en ciencia y sus opciones de distribución. Los académicos señalan al respecto que las medidas de austeridad dictadas en contra de las instituciones de investigación científica y tecnológica dependientes de la administración pública federal, están teniendo efectos adversos en el desarrollo de la investigación científica y han creado un clima de inestabilidad en las comunidades que las integran. Se enfatiza, en particular, el caso del campo de la investigación médica, seriamente comprometido por los recortes del sector salud (nota aquí).
También se señalan las afectaciones a becarios en el exterior, investigadores en programas de postdoctorado y académicos en el programa de Cátedras Conacyt, y se subraya que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación incluye una reducción de tres puntos en el programa de becas, lo cual representa “una afectación a una inversión que garantiza resultados a mediano y largo plazo” (nota aquí).
Para evitar la astringencia financiera a la vista, los académicos proponen que el Conacyt, con el apoyo de la comunidad académica y de las instituciones en las que se realiza investigación y desarrollo tecnológico sumen fuerzas para cabildear ante el Congreso y con las instancias del gobierno federal competentes un incremento del presupuesto para el sector, de manera tal que los programas de becas, los recursos para proyectos de investigación y desarrollo, los estímulos para la investigación, y para el resto de los programas a cargo del organismo.
En el Pronunciamiento se solicita al Congreso apertura y diálogo plural para el inminente debate sobre la Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación. En el mismo sentido, se propone una participación amplia e inclusiva de las comunidades académicas en el diseño y orientación del Programa Especial en la materia, que el Conacyt está obligado a presentar próximamente como parte del Sistema Nacional de Planeación Democrática.
Se insiste también en respetar, apoyar e incorporar a los procesos de toma de decisiones del Conacyt a instancias y estructuras tales como el Foro Consultivo de Ciencia y Tecnología, las academias de distintas disciplinas involucradas en el campo de la investigación, así como a las instituciones universitarias y a los centros de investigación. Desde la perspectiva de los académicos, es un grave error pretender gobernar el sector sin el concurso y dialogo permanente con todos los interesados. Una política sesgada a favor o en contra de determinadas comunidades, enfoques o ideologías está condenada al conflicto.
Concluye el Pronunciamiento reiterando la convocatoria al diálogo y al debate racional, con un llamado a la sociedad y al gobierno para que se interese, involucre y participe en el mismo. Por lo pronto aguardemos las respuestas del Conacyt, del gobierno y de las fuerzas parlamentarias. Conviene seguir la pista del tema.