El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticas del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.
En el mes de mayo se llevó a cabo, en la República de Corea, el Foro Mundial sobre la Educación 2015, con miras al cumplimiento total del derecho a la educación hacia el año 2030. La ratificación de los países vinculantes a este tratado internacional de la UNESCO, como es el caso de México, deviene en el carácter obligatorio de su cumplimiento. En este sentido, la promoción y desarrollo de una educación inclusiva, equitativa y de calidad como parte del aseguramiento efectivo del derecho a la educación son elementos nucleares que México debiera garantizar. Sin embargo la realidad educativa de México dista de las metas propuestas por el Foro Mundial.
El logro de la igualdad de género en el acceso y permanencia a las instituciones educativas, la puesta en marcha de una educación para la paz, la garantía de la calidad y el aumento en el financiamiento educativo son algunas de las metas proclamadas por este Foro y aspectos cruciales que influyen directamente en el cumplimiento del derecho a la educación.
La importancia de la igualdad de género para lograr el derecho a la educación implica tanto la eliminación de la discriminación y la violencia por motivos de género en las escuelas como la incorporación de esta problemática en la formación docente y los planes y programas de estudio. En el caso de México, a partir de los 15 a 17 años de edad la situación por sexo es desigual, ya que el porcentaje de hombres que asiste a la escuela pasa a ser mayor que las mujeres (INEGI, 2014). La subsistencia de la discriminación alimentada por un Estado ajeno a las condiciones particulares de la población mexicana, se advierte también en las situaciones de violencia que se generan en las propias instituciones educativas. Según el Segundo Estudio Internacional de la Enseñanza y el Aprendizaje, México cuenta con un mayor porcentaje de violencia escolar respecto a los demás países miembros de la OCDE, en donde la deserción, la extraedad y la pertenencia a una escuela indígena se constituyen como indicadores de mayor violencia.
Estas problemáticas dan cuenta que la escasa atención a los sectores históricamente excluidos continúa vigente. En el caso del género, a medida que avanza en edad, la mujer queda mayormente relegada del sistema educativo formal. En lo que se refiere a la población indígena, la poca pertinencia de los contenidos escolares a las características de sus comunidades y las situaciones de injusticia social, inciden en la consolidación de marcos de violencia como consecuencia de la estigmatización social, en tanto se entiende a la violencia como una respuesta o un emergente de la sociedad actual y sus problemáticas (Del Río y Quiroga, 2010).
En este sentido, la violencia escolar puede ser reproductora de las situaciones de violencia institucional ejercidas por el propio Estado. La desaparición forzada de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa y la represión a los maestros disidentes y en resistencia son algunas muestras de la violencia estatal que consolida la visión de la escuela como un espacio violento.
Según se proclama en la Declaración del Foro Mundial, la financiación educativa debe ser significativa, en particular en aquellos países que se encuentran más lejos de alcanzar la educación de calidad para todos en todos los niveles. El aumento en el gasto público en educación se advierte como un elemento fundamental de justicia social. Sin embargo durante los últimos años el gobierno mexicano promovió el proceso contrario, esto es, el decremento de la financiación educativa. Con datos de 2010, la OCDE reportó que México, invierte en educación poco menos que el promedio de los países miembros de esa organización -6.3% del PIB- (INEE, 2014).
Esta falta de cumplimiento de la calidad educativa, traducido en la inequidad en el acceso a conocimientos pertinentes y adecuados a los intereses de los distintos sectores social, la exclusión social y la violencia son fenómenos que deben ser revertidos en tanto se pretenda la garantía del derecho a la educación, en el marco del cumplimiento de las metas proclamadas en el Foro Mundial sobre la Educación 2015. Para esto se requiere además de una ciudanía, que se evidencie plena en su ejercicio, en la exigibilidad y justiciabilidad del derecho a la educación, en tanto se incite al Estado a cumplir con las medidas adoptadas a nivel internacional y adaptadas a la particularidad de los contextos. Todo esto con la finalidad de construir un sistema educativo más justo, equitativo y democrático.
Ante este panorama cabe preguntarse ¿Si no logramos las metas 2015 será posible alcanzar las de 2030? ¿Cómo construir una cultura para el diálogo y la diferencia en lugar de la violencia?
Referencias
Abundez, G., García, M., y Martínez, A. (2007). Disciplina, violencia y consumo de sustancias nocivas a la salud en escuelas primarias y secundarias de México. México: INEE
Backhoff, E., y Pérez-Morán, J. C. (coords.) (2015). Segundo Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje (TALIS 2013). Resultados de México. México: INEE.
Del Río, E. y Quiroga, E. (2010) Un desafío a nuestra práctica cotidiana: la violencia en la escuela. Trabajo presentado en Congreso Iberoamericano de Educación. Metas 2021, septiembre, Buenos Aires.
INEE (2007). Disciplina, violencia y consumo de sustancias nocivas a la salud en escuelas primarias y secundarias de México. México: INEE.
INEE (2014). Panorama Educativo de México 2013. Indicadores del Sistema Educativo Nacional. Educación Básica y Media Superior. México: INEE.
INEGI (2014). Mujeres y hombres en México 2014. México: Instituto Nacional de Estadística.
Foro Mundial sobre la Educación (2015). Declaración de Incheon. Educación 2030: Hacia una educación inclusiva y equitativa de calidad y un aprendizaje a lo largo de la vida para todos. República de Corea: UNESCO.