Por Erika Barón
En los últimos años la región ha mostrado una mejora en cuanto a cobertura educacional; sin embargo, la calidad educativa se encuentra en decadencia pues representa la meta más atrasada del ciclo anterior, una situación preocupante para el sector, dijo Jorge Siqueira, Director de la Oficina Regional de Educación UNESCO para Latinoamérica y el Caribe.
“Es una de las pocas metas que no se pudo lograr en 2015, honestamente, para mejorar esta situación es importante tener una definición clara de lo que es en todas sus dimensiones”, resaltó.
En entrevista para Educación Futura, acotó que la solución siempre va a ser a través del docente. “Es necesaria una estrategia regional sobre docentes de formación inicial, la formación continua, desarrollos educativos, prácticas en el aula y gremios –rezagos sociales-. La formación debe orientar al docente a transformar su participación en el aula“.
En este contexto, aseguró que en AL y el Caribe existen al menos 73 millones de personas con analfabetismo funcional, es decir, que apenas sabe leer, contar y escribir para subsistir. Lo que representa un gran problema para el desarrollo de los países, pues esta población conforma un tercio de la economía de la región.
En el marco de la edición 2016 de Bett Latinoamérica, mostró su preocupación por el alza de la violencia escolar -Bullying físico y psicológico-, pues es uno de los principales motivos de ausentismo tanto de niños como profesores. “En el Caribe el 16% de los jóvenes porta armas durante el día.
Otro de los grandes problemas, indicó, es la poca valoración que existe hacia las carreras técnicas, incluyendo las docentes. Pese a que se ha demostrado que a largo plazo éstas brindan la misma calidad y habilidades que las carreras profesionales.
Agregó que las TIC´S son un elemento transversal que cruza los siete puntos a tratar para una mejora educacional en América Latina y el Caribe; equidad, calidad e inclusión, aprendizaje, habilidades y competencias para la vida, educación sostenible, calidad educativa, capacitación a líderes educacionales, gobierno y financiamientos.
Los Objetivos de Desarrollo 2030 establecen una agenda global, nacional y local para el desarrollo. Pueden modificar la realidad en un sentido altamente positivo si se toman en serio. Los 17 ODS se concretan ya en 169 metas globales. Por ejemplo, las metas del Objetivo 1 contemplan reducir la pobreza a la mitad para 2030 no sólo a nivel general, sino desglosado para hombres, mujeres y niños o lograr la erradicación de la pobreza extrema.