Rocío Acosta Jaimes
“Zapatero a tu zapato”, es un dicho que últimamente ha cobrado sentido en varios aspectos de la vida en el país; por ejemplo, en política vemos futbolistas que aspiran a una gobernatura, actores y actrices que buscan un curul en el congreso y, por si fuera poco, algunos profesionistas que elaboran reglamentos como lo es el famoso acuerdo 05/02/18, por el que se expiden las Normas para el Ingreso, Promoción y otorgamiento de Estímulo del personal académico en las Escuelas Normales y demás para la formación de educación básica, publicado en el Diario Oficial de la Federación el día 22/02/18.
Conocer o desconocer en su totalidad los nombres y puestos/cargos de los profesionistas que integraron la Comisión Nacional para la Elaboración de dichas Normas, llevó a las Escuelas Normales del país, a preocuparse y ocuparse para conformar mesas de trabajo al interior de las instituciones formadoras de docentes, para analizar el nuevo documento y, a su vez, contrastarlo con el que aún continua vigente (del año 1982). No obstante, en esta situación es importante señalar, que, aunque en la Comisión Nacional para tales Normas participaron docentes y directivos de “diversas” Escuelas Normales, también estuvieron autoridades y docentes que no han impartido clases en estas Escuelas, vaya, desconocen la dinámica interna, las necesidades, los planes de estudios, programas para obtención de recursos, etc. ¿Cómo es que lo elaboraron?
Al respecto, permítanme dividir el análisis en diversos puntos:
Primer punto, y que considero tiene la mitad de una palomita verde: Quedó establecido que dichas Normas publicadas en febrero del presente año, servirían como lineamientos orientadores para que cada Estado elaborara las suyas, tomando en cuenta sus necesidades (reales); sin embargo quedan algunas preguntas en el aire, ¿qué pasaría si la autoridad correspondiente en el Estado no fuera docente de una Escuela Normal, sino un docente de educación básica, por ejemplo?, ¿de qué forma contextualizaría a la Escuela Normal en dicho documento? Ante un escenario como este, ¿cuántas autoridades educativas estatales que no cuentan con la experiencia y perfil (situación curiosa que solicitan para el ingreso a Normales) invitaron a docentes que si lo tienen a colaborar en la contextualización de la mencionada Norma?
Segundo punto, el documento base contiene 7 títulos; sin embargo y aunque pudiera pensar que está completo, esto no es así, debido a que no establece un título muy importante, en el que, por cierto, el SNTE Nacional (que también estuvo en la Comisión Nacional de Elaboración de las Normas) debió poner mucha atención, pero que lo olvidó; me refiero al de los Derechos del personal académico como lo contempla el Reglamento de 1982. ¿Será que la comisión nacional que elaboró las Normas habrá olvidado ponerlos? Interrogante que retoma las primeras líneas de este escrito “zapatero a tu zapato”. Entonces, ¿cómo olvidar colocar los derechos que mencionan remuneraciones, periodos vacacionales, capacitaciones ante un nuevo plan de estudios, pero, sobre todo, un derecho que permite la continua profesionalización docente: el año sabático?
Punto tres, respecto a las Comisiones Técnica Nacional y Dictaminadora, sus creadores, sacaron así de brote pronto: un tache; aunque su idea (se dice) fue la de garantizar la transparencia e imparcialidad al interior de las normales, este proceso, dese mi perspectiva, se convertirá en un trámite burocrático demasiado pesado, ¿por qué afirmo esto? Vayamos por partes.
- Se dice que la Comisión Técnica Nacional será la instancia que establezca los perfiles de los docentes de ingreso y promoción en coordinación con la DGESPE; sin embargo, cuando hablamos de perfiles, también se necesita pensar en las realidades y debilidades que prevalecen en las instituciones formadoras de docentes. Es decir, ¿qué perfiles tienen los docentes en este momento en cada una de las Escuelas Normales?, ¿la DGESPE tiene actualizados los perfiles en las más de 200 normales del país?, ¿cuántas veces la DGESPE ha visitado las normales de todo el país para cerciorarse de esos datos?, ¿acaso ubica a cada uno de los docentes adscritos a ese subsistema?,¿cuál será el recurso que destinará la DGESPE para cumplir con los perfiles tomando en cuenta que no incluyó en su Norma el año sabático? Desde mi perspectiva, no se trata de colocar ciertos sus ideales en un documento, se trata de establecer las normas que permitan alcanzarlos y, para ello, hay que soltar “recurso”. Hago un paréntesis para dar una palomita verde a que, en sus funciones de esta comisión, solo “propondrá los criterios e instrumentos de evaluación”, más no los establecerá ni impondrá, ya que establecerlos sólo le corresponde a cada estado.
- En lo que concierne a la Comisión Dictaminadora, en el documento referido se establece que ésta estará integrada por 9 miembros. Es aquí donde reitero que el desconocimiento de la vida interna de las Escuelas Normales es ajeno a los profesionistas que no trabajan en ellas y, por lo tanto, no elaboraron unas normas nacionales apegadas a ese conocimiento. De hecho, los que elaboraron este documento: ¿saben que un solo proceso de promoción ha tardado más de tres meses?, ¿saben que las Comisiones dictaminadoras trabajan a contra turno, debido a que primero son atendidas las asignaturas con estudiantes? Los miembros que serán nombrados por la DGESPE, que son integrantes del Sistema Nacional de Investigadores, la Academia Mexicana de Ciencias u otros organismos o académicos ¿estarán dispuestos a trabajar a contra turno o, incluso, en periodos vacacionales sin ninguna remuneración extra? Por cierto, ¿qué conceptos o requisitos implica ser “un miembro distinguido? Ahora bien, recomiendo observar el proceso que se establece en las normas nacionales para solicitar participar en el ingreso y promoción, dado que éste tarda alrededor de 60 días; entre lleva, trae, regresa, valida, acepta, etc. ¿será que su intención es retardar el proceso, entregar el recurso o quedarse la Federación con éste en tanto no se asigne la plaza a quien la merezca?
Punto de análisis cuatro, sobre la clasificación del personal docente, mismo que lo subdivido en varios puntos y que son preguntas de evaluación para la Comisión de elaboración de las Normas nacionales: 1.- Se siguen contemplando las plazas de técnicos docentes, ¿acaso no primero deberían realizar una cancelación – creación de estas claves?, ¿por qué hacerlo? Como se sabe, estas claves fueron creadas cuando las Escuelas Normales aun no eran de Nivel superior, por lo que sólo podrían ingresar habiendo concluido el bachillerato; sin embargo, aún en esta Norma se solicita tener “por lo menos título de licenciatura”, ¿se imagina usted un profesor sin título que esté al frente de un grupo de estudiantes en formación para ser futuro docente? 2.- Los titulares de carrera solo llegan al nivel “C”, ¿por qué no haber implementado una nivel “D”, “E”,”F”,etc.?, ¿ cuál es la idea de la Comisión del “Estímulo” para la continua formación de los docentes, sino establecen otros niveles? 3.- Durante el trabajo de la comisión ya se conocía la convocatoria para claves de formadores de inglés “C”, ¿por qué no incluirlas en este reglamento?, ¿por qué no especificar sus funciones como en las demás claves?, ¿por qué la Secretaria de Educación Pública lanzó la convocatoria sin establecer sus funciones de la clave de inglés?, ¿por qué no exigir doctorado en enseñanza de inglés para otorgar estas claves que ganan por lo menos $27,000.00 al mes, como lo establecen para los Profesor Investigador de Enseñanza Titular “C”?
Como hemos visto, según la comisión nacional hacedora de “normas nacionales” contempló todo, pero entonces ¿dónde quedaron el Manual de Normas para la Administración de Recursos Humanos de la Secretaría de Educación Pública?, ¿dónde quedó el Convenio para establecer la Homologación Académica y Nivelación Salarial del Personal Académico del Subsistema de Educación Normal con el Instituto Politécnico Nacional de fecha veintiséis de noviembre de mil novecientos ochenta y dos?; ¿dónde quedó el Acuerdo por el que se establece la Homologación Académica de la Reestructuración Administrativa y la Nivelación Salarial del Personal Docente de la Dirección General de Capacitación y Mejoramiento Profesional del Magisterio, con el Modelo de Educación Superior de fecha septiembre tres de mil novecientos ochenta y cuatro?; ¿dónde quedaron las Minutas y Acuerdos Sindicales de carácter Nacional, Estatal y Delegacional?. Sí, ¿dónde quedaron?
Los que vivimos en y de las Escuelas Normales sabemos que la mesa de la Comisión Nacional para la Elaboración de las Normas que habrán de regir la vida de las normales les quedó corta; considero, no están exponiendo razones suficientes para un nuevo reglamento, más bien, expusieron su gran desconocimiento, y ese peso habrán de cargarlo por mucho tiempo. Se los habremos de estar recordando.