Las escuelas normales necesitan planes de estudio contextualizados, contenido que se adapte al entorno en el que se desarrollan, a fin de fortalecer los conocimientos de los estudiantes y mejoren su práctica docente, señaló el investigador Ángel Díaz Barriga.
Durante su conferencia brindada en el marco del Tercer Congreso Nacional de Investigación sobre Educación Normal, el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advirtió que en la propuesta de reforma educativa discutida actualmente entre legisladores, existe una contradicción al respecto, pues mientras que en los cambios constitucionales proponen que el Estado propondrá los planes de estudio para este sistema educativo, en los artículos transitorios indica que la comunidad normalista puede revisar y agregar contenidos.
Las normales deben tener asignaturas comunes, un corazón de contenidos, pero también la capacidad de adaptarlos a su contexto.
Actualmente, explica, la comunidad académica internacional debate sobre el perfil de docentes que se forman dentro de las instituciones, el papel de la práctica en la formación y la reestructuración de contenidos pedagógicos y disciplinares en los planes de estudio.
Este debate, agrega, debe cambiar la forma en la que se concibe el trabajo docente, pues estos son el modelo de ciudadanos que los futuros estudiantes seguirán.
Se debe tener la conciencia de que nunca acabamos de aprender a saber a ser docente.
Un profesional de la educación, indica, es un sujeto que articula un saber pedagógico con un saber disciplinario. “Se auxilia de la psicología, sociología, antropología y cultura social, entiende el contexto, el sistema educativo y las condiciones escolares. Los maestros deben tener metas comunes hacia sus estudiantes.”, explica.
Sin embargo, considera que aunque la docencia requiere otra forma de trabajar, pero las formadoras de docentes replican modelos antiguos, lo cual, se debe erradicar.
Para cambiar la forma en la que se piensa la docencia se deben hacer cambios en la cultura global que afecta la educación y cambios en la concepción de las disciplinas curriculares entre lo académico y cotidiano.
Finalmente, considera que los docentes deben conocer las nuevas formas de comunicacion y herramientas tecnológicas, porque ahí se están formando y desarrollando los alumnos.