Del análisis del marco Constitucional vigente en materia educativa, la Iniciativa de reforma del Ejecutivo federal y propuesta de los legisladores de oposición, la Coparmex y Mexicanos Primero sugieren ajustes para lograr un texto con precisión y profundidad que lleve al cumplimiento de la mejora educativa.
Bernardo González, vicepresidente de la Comisión de Educación de Coparmex y rector de la Universidad del Valle de México, presentó un desglose de los puntos a discutir, iniciando por salvaguardar los conceptos de “calidad” o “excelencia” en el contexto constitucional, independientemente de los atributos que los compongan.
“Lo ideal es que la ‘calidad’ se mantenga en el texto con dos procesos de verificación propuestos por el texto vigente, por un lado como un derecho exigible por estudiantes, tutores y sociedad en general, y por otro lado, como objeto de evaluación objetiva sistemática por medio de un cuerpo colegiado especializado”, explicó González.
Hizo énfasis en que tanto la Iniciativa presidencial como la propuesta de las cuatro fracciones parlamentarias de oposición, son procesos de verificación complementarios que contribuyen significativamente a la calidad de la educación.
De ahí, señaló que una de las propuestas más importantes del Ejecutivo es hacer extensivo el derecho a la Educación Superior, que no plantea la propuesta de los legisladores. Pero la de éstos menciona la educación inicial, que el Presidente Andrés Manuel López Obrador no consideró, por lo que “ambas propuestas refuerzan la obligación del Estado para ampliar el alcance de la educación; la enorme brecha que tenemos en cobertura entre estados y grupos sociales diversos y el rezago nacional frente a terceros países, justifican ampliamente estas iniciativas”.
En el objetivo de la educación y la aportación de la ciencia y la tecnología, la propuesta del Ejecutivo considera la educación como un derecho para alcanzar el bienestar, mientras que la del Legislativo la vincula con el desarrollo sostenible y refiere el derecho de toda persona a gozar de los beneficios de la ciencia, la innovación y la tecnológica, pero ninguna de las dos hace referencia directa a conceptos como crecimiento y desarrollo para atender los retos locales y globales para el desarrollo sostenible.
Por su parte, el presidente ejecutivo de Mexicanos Primero, David Calderón, consideró tres elementos valiosos de la Iniciativa del Mandatario federal: la mención de niñas, niños y adolescentes; la intención de plasmar una visión de la educación nacional como componente del bienestar señalando un compromiso con la equidad, y el reconocimiento al papel clave de maestras y maestros como agentes de cambio social y el establecimiento de su derecho a la formación continua.
Sin embargo, hay asuntos que requieren “retoque”, como la inclusión, donde la organización propone eliminar la lista y etiquetas para evitar el riesgo de omitir algún grupo o condición, y sólo puntualizar que la educación será equitativa e inclusiva.
Advirtió que no debe haber retroceso en los derechos contenidos en el Artículo Tercero, como las referencias al aprendizaje de conocimientos, aptitudes y valores; los derechos profesionales a ingresar a la carrera docente a través de un mecanismo universal, imparcial, público y transparente, y los derechos a ampliar los ingresos, el reconocimiento y promociones mediante concurso.
“No podemos como país regresar a la época en que las dirigencias sindicales y las autoridades locales se repartían las plazas mitad y mitad, y las entregaban a sus favoritos o las condicionaban a apoyos políticos obligados en el pasado o en el futuro”, advirtió el titular de Mexicanos Primero.
Concluyó con la eliminación del Sistema Nacional de Evaluación, que sustituiría a un órgano constitucional autónomo por uno desconcentrado de la SEP dirigido por un consejo, el cual piden a los legisladores sea elegido por el Senado, tras conocer las propuestas del Presidente y analizar los perfiles.