La Reforma Educativa no merece ser echada por la borda, porque se afectaría a los niños, manifestó Otto Granados Roldán, quien sugirió que antes de cualquier decisión sobre ella, debe estudiarse muy bien.
En la presentación de su libro Reforma Educativa, de la serie Reformas Estructurales editada por el Fondo de Cultura Económica, comentó que esa transformación tiene un sostén institucional, como el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, la Constitución y las leyes complementarias, por lo que debe ser bien estudiada antes de considerarse algún cambio.
En la Unidad de Seminarios de Flacso, Granados Roldán dijo que la Reforma Educativa es muy buena, y avanza en resultados como la mejora de los maestros, a través de su formación profesional y sus evaluaciones.
Abundó, debe analizarse ese cambio, para tener una opinión más robusta, y fortalecer la toma de decisiones en política pública.
El secretario de Educación Pública planteó retos de la transformación, como avanzar en un nuevo sistema de gobernanza en el Sistema Educativo Nacional, y cómo alinear los componentes en torno a los diversos objetivos.
Explicó que ese sistema debe generar los incentivos entre las autoridades educativas federales y estatales; congresos federal y locales, y Poder Judicial, para construir las sinergias adecuadas en la Reforma Educativa.
Finalmente, Otto Granados Roldán indicó que debe organizarse mejor la arquitectura presupuestal, y atender la complejidad en la gestión de la administración educativa, porque hay asignaturas pendientes.