Otto Granados Roldán, secretario de Educación Pública, planteó la necesidad de que el próximo gobierno considere una agenda educativa que incluya inevitablemente un gran capítulo de modernización de la educación superior, así como avanzar en la vinculación de la educación con el sector productivo.
En la presentación de las Recomendaciones de la OCDE sobre las Políticas de Habilidades y Destrezas de la Fuerza de Trabajo en México, expresó que la Secretaria de Educación Pública acoge y avanza decididamente en relación con las recomendaciones en lo que le corresponde, para avanzar en las políticas públicas.
En el salón Tesorería de Palacio Nacional, Granados Roldán señaló ante el secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, Miguel Ángel Gurría Treviño, que el gobierno mexicano emprendió la Reforma Educativa más ambiciosa, después de la del siglo pasado destinada a aumentar la cobertura educativa, ahora para elevar la calidad.
Planteó que se alcanzaron coberturas en los diferentes niveles, pero no necesariamente con calidad, por lo que la Reforma Educativa era importante e inevitable, con una política educativa para la formación de capital humano, como parte de la estrategia del desarrollo económico y social, en un país con asimetrías en el desarrollo regional.
El secretario de Educación Pública informó que gracias a la transformación educativa se ha avanzado en la evaluación y formación docente, y hasta diciembre pasado se evaluaron más de un millón 200 mil maestros, además de que se capacitaron unos 530 mil, con lo que se rebasó la meta.
Con la presencia del secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio González Anaya, y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón Castañón, Otto Granados Roldán señaló la importancia de encontrar un equilibrio entre el conocimiento y el mercado laboral, por lo que se impulsa la formación para el trabajo.
Dijo que se involucra a las empresas en planes y programas de estudio, y comentó que se debe pasar de un paradigma de que las personas se formaban primero y luego laboraban, a otro en el que la educación y el trabajo estén íntimamente relacionados.
Otto Granados Roldán comentó que se debe lograr la perspectiva de alinear la educación superior y el sector productivo, e ir más allá de los programas educativos locales, para pasar a alternativas interestatales.