Gabriela Naranjo Flores —titular de la Unidad de Unidad de Apoyo y Seguimiento a la Mejora Continua e Innovación Educativa de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación— consideró necesario avanzar en una educación que tome en cuenta y respete la diversidad, y reconozca las desigualdades que se traducen en desventajas para los diversos grupos sociales que han sido objeto de exclusión y discriminación en educación, sobre todo de los más vulnerados en sus derechos fundamentales.
En su ponencia destacó que se trata de reconocer que todo grupo humano es diverso; aprovechar la diferencias para enriquecer la experiencia educativa individual y colectiva; y que estas diferencias sean consideradas en el diseño y desarrollo de las propuestas pedagógicas y didácticas con el objeto de combatir la estigmatización, discriminación y exclusión de personas o grupos.
Se busca construir comunidades en donde todas y todos tengan un lugar, se garantice el acceso a una buena educación con justicia social y a una formación integral que les permita participar de manera consciente y comprometida en los diferentes ámbitos de la vida social, subrayó.
Naranjo Flores destacó que en el ámbito educativo los mecanismos de discriminación y exclusión se reflejan en la configuración de trayectorias educativas tardías, truncas y a veces poco pertinentes para las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Este tipo de trayectorias son más frecuentes en NNAJA con discapacidad, de pueblos o comunidades indígenas, hablantes de lengua indígena, en condiciones de pobreza o pobreza extrema, en situación de migración, de calle y que viven en contextos de violencia, entre otros, abundó.
En este foro, manifestó que frente a las complejas condiciones de vida y desarrollo de jóvenes y adultos que no accedieron a la educación escolarizada, interrumpieron sus estudios o enfrentan nuevas necesidades de preparación, la educación abierta y a distancia es una alternativa para continuar sus trayectorias formativas y representa una opción que contribuye a democratizar el acceso a los servicios educativos y a cumplir con el derecho a la educación.
Naranjo Flores consideró necesario impulsar propuestas educativas adecuadas a las condiciones de vida de las y los estudiantes, recuperando sus intereses, preocupaciones, necesidades, formas de relación y comunicación, y desarrollar opciones de formación inicial y continua de docentes que les permitan comprender, apropiarse e impulsar una atención educativa que considere la diversidad como característica inherente a todo grupo humano.
Finalmente, comentó que Mejoredu trabaja sobre la base de un enfoque de educación inclusiva para la atención a la diversidad.