La discusión del tema educativo debe ser informada, analítica y propositiva, y debe reconocer la importancia de la educación para el desarrollo de nuestro país, afirmó la consejera presidenta de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Teresa Bracho González, durante su participación en el foro La investigación educativa ante el proceso electoral 2018, organizado por El Consejo Mexicano de Investigación Educativa A.C. (COMIE)
Al opinar sobre las propuestas de los candidatos presidenciales para atender la desigualdad y elevar la calidad de la enseñanza, dijo que el debate se ha centrado en el concepto de la reforma educativa, en abstracto, y destacó que, aunque el tema de la educación no es el central de las campañas, está presente.
En el evento , señaló que todo gobierno debe revisar lo que se ha hecho, cambiar lo que está mal, pero continuar con lo que ha funcionado para impulsar la mejora en educación.
Recordó que la Junta de Gobierno del INEE presentó el documento Educación para la Democracia y el desarrollo de México, a través del cual se dan propuestas para elevar la calidad de la educación obligatoria que se imparte en el país, evitar la inequidad y situaciones de injusticia y exclusión social. En él se considera a la evaluación como un proceso ineludible para alcanzar la calidad educativa, subrayó.
Comentó que a pesar de los notables avances que ha tenido el Sistema Educativo de México, todavía hay grandes tareas que realizar, sobre todo en la mejora de la calidad de la educación que ofrece.
Dijo que el sistema educativo sigue avanzado en garantizar la asistencia de todos los niños y jóvenes a los centros escolares de educación básica y media superior, pero no se tiene aún la cobertura completa y tiene asuntos pendientes como mejorar la permanencia en los centros escolares, la conclusión de los niveles educativos y la mejora del aprendizaje de los estudiantes.
Dio a conocer que si bien México ocupa los últimos lugares de desempeño en PISA en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se han registrado avances en el aprendizaje de quienes tienen un desempeño insuficiente, lo que representa un dato alentador.
Ante docentes e investigadores, comentó que los resultados de las evaluaciones reflejan otros problemas del sistema educativo: la desigualdad de recursos en las escuelas, el débil liderazgo de sus directivos, la existencia de contextos poco propicios para el aprendizaje, una supervisión escolar centrada en la tarea administrativa y alejada de los asuntos pedagógicos, la falta de actualización de los métodos educativos no actualizados, y deficiente formación inicial y continua de los maestros, entre otros.
Como respuesta a la pregunta ¿qué nexos existen entre la desigualdad educativa y la calidad de la educación? Afirmó que si la educación no es de calidad para todos no se está actuando con justicia y se limitan las oportunidades de las personas de elegir y alcanzar las metas que se establezcan.
Bajo el precepto de que el Estado mexicano debe garantizar una educación de calidad, tanto en sus componentes como en los resultados, subrayó que las desigualdades educativas implican la violación del derecho a la educación, con serias consecuencias por el carácter habilitante para el ejercicio de otros derechos. “No podremos hablar de calidad en la educación hasta que ésta no se refleje plenamente en el nivel de aprendizaje”, puntualizó.
Informó que el INEE realiza un análisis que permitirá conocer los efectos que sobre la desigualdad y la mejora educativa han tenido las políticas implementadas en este sexenio. Resultados iniciales muestran indicios de que se va en el camino correcto en cuanto a cobertura, asistencia escolar en localidades rurales y de alta marginación, pero indican también que el esfuerzo aún es insuficiente en materia de resultados de aprendizaje, finalizó.