Durante la presentación que hizo el actual Secretario de Educación ante quienes serán Diputados y Senadores de su partido en la LXIV Legislatura Federal a instalarse en los próximos días, aseguró que el presente gobierno habría invertido 139 mil millones de pesos para la educación, la cual, de acuerdo con el funcionario federal, sería la más alta destinada al ramo en los últimos 50 años, sin embargo, de acuerdo con la información disponible, parece que el Señor Secretario, dice verdades a medias.
Lo anterior porque, tan solo en el programa Escuelas al CIEN de la propia Secretaría de Educación Pública (SEP), el cual fue presentado en su momento con bombo y platillo como la mayor inversión en infraestructura educativa, generó en tan sólo tres años compromisos bursátiles (deuda) por 110 mil 398 millones de pesos, de los cuales más de la mitad, es decir 60 mil millones corresponden a intereses que las Entidades Federativas (no el gobierno federal) tendrán que pagar a bancos e instituciones financieras privadas.
Es decir, para tener este dinero, de acuerdo con investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el informe especial de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) “infraestructura financiada con ingresos futuros” (pag. 10), compromete la cuarta parte del presupuesto de los Estados desde el 2015 hasta el 2039 para construir y reparar planteles.
Lo anterior nos indica que una decisión que, de acuerdo con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) no tomó en consideración los datos del censo de escuelas que se llevó a cabo precisamente para ello y se gastó en medio sexenio, habrá de ser una carga para las futuras generaciones y gobiernos de las entidades de la república en el largo plazo.
Si a ello le agregamos que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED) a estas fechas existen aun 2,683 escuelas por reparar a casi un año de los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017, a pesar de que el entonces secretario Aurelio Nuño estableció que quedarían completamente reparadas en el mes de noviembre pasado, el panorama ensombrece.
Por ello en la SEP, los más de 3 mil millones en comunicación, los 4 mil millones para difusión de la Reforma, así como los más de 80 mil millones que surgieron del ahorro que se dijo habría con la centralización de la nómina, al parecer se fueron a la basura con el endeudamiento.