Wenceslao Vargas Márquez
Es interminable la lista de comentaristas, analistas, periodistas, incluso de docentes, que no atinan en el esfuerzo de comprender por qué la CNTE está tan cercana al Presidente López Obrador y a la construcción de las leyes secundarias en materia educativa.
Eso les pasa por no leer periódicos. Si los leyeran se enterarían de que si el gobierno federal tiene un trato especial hacia la CNTE es porque Amlo y CNTE decidieron ir juntos para lograr el gobierno en el año 2018 y, después del triunfo, juntos han decidido ejercerlo. ¿Qué tiene de extraño?
El electorado mexicano escuchó tres propuestas formales durante la campaña presidencial en materia educativa. Dos de ellas, la del Meade (sostenida por el PRI-SNTE) y la de Anaya (sostenida por el PAN-PRD) ofrecían apoyar la reforma educativa PRI-PAN-PRD-SNTE del año 2013. El tercer candidato (López Obrador vía Morena) ofreció tirar al cesto ésa reforma y crear otra. El electorado mexicano votó abrumadoramente por ésta tercera opción.
Es el caso que las dos primeras opciones, la de sostener viva la reforma educativa del 2013, fue arrollada en las urnas de manera escandalosa en favor de la propuesta política que sostenían Amlo, Morena y la CNTE. ¿Qué tiene de extraño que hoy estas tres entidades trabajen juntas? México votó en julio de 2018 por desechar la reforma a la que las encuestas del PRI ponían como la más importante y la más defendible.
Un autor muy al tanto de los temas educativos como Luis Eugenio Todd sigue indagando un misterio que no es misterio. Recién el 15 de septiembre escribió: “Es inconcebible que un organismo que representa el 10% del magisterio nacional, se reúna siete veces con el Presidente de la República para marcarle la pauta de la educación en México.”
Es que ese 10% que dice el maestro Todd (que equivocadamente llama sindicato a la CNTE) es el que apoyó al candidato López Obrador, junto a otro sector magisterial basado en las Redes Sociales Progresistas RSP que hoy son Maestros por México MxM. Con las anteriores RSP el candidato Amlo pactó marchar juntos en una reunión nacional de febrero de 2018 en Zacatecas; con la CNTE el pacto formal se hizo en mayo en Guelatao. La representación formal del SNTE (mando nacional y secciones) se alineó con el PRI de Peña Nieto, de Meade y del capataz Aurelio Nuño y el resultado fue el desastre. El partido político Nueva Alianza, a cargo de la coalición, quedó noveno entre nueve partidos competidores, sin registro y sin legisladores.
Hay más. A la CNTE el electorado mexicano le dio cuarenta diputados federales según distintas fuentes que reiteran el dato. Ya habría querido el Panal aunque sea una curul para su líder Juan Díaz, defenestrado de su liderazgo en noviembre de 2018. En la más reciente ocasión este dato de cuarenta legisladores federales para la CNTE lo repitió el diputado federal Porfirio Muñoz Ledo el doce de septiembre último. El hombre, sin duda, algo conoce del tema.
Otro hombre importante en el análisis educativo, Backhoff Escudero, ex del desaparecido INEE, se manifiesta en la misma línea de la extrañeza de que el presidente y la CNTE marchen juntos. Al final de su apunte titulado El pase automático de normalistas, gobernando con ocurrencias, del día 15 de septiembre, escribió que el país está triste.
El maestro Todd finaliza su apunte diciendo: “Bajo la CNTE vamos a ser el hazmerreír de todos los países del mundo y sufriremos la contradicción de valores entre la política del saber y la efímera política del poder”. Aquí no hablamos de las tristezas de Backhoff ni de las contradicciones que ve el maestro Todd sino de hechos incontrovertibles. Harto del desastre de los sexenios pasados los electores mexicanos dimos en julio de 2018 un manotazo en la mesa, y de ése manotazo salió un esquema político muy distinto al existente hasta entonces.
En un artículo de enero de 2019 pretendimos dar una explicación de por qué el presidente actual concentra tanto poder. Firmamos el apunte llamado Una explicación muy sencilla. Ahí anotamos que esa explicación sencilla es que López Obrador recibió el mando presidencial y dominio sobre las dos cámaras mediante su partido y coaligados. Es cosa de sólo leer periódicos para saberlo y comprenderlo. ¿Para qué hacerse preguntas de respuesta obvia?
La pregunta de hoy es otra. ¿Por qué hoy Amlo y la CNTE trabajen juntos? Hay una explicación: la CNTE apoyó al candidato, el país le dio el triunfo a López Obrador para “derrumbar” la reforma educativa PRI-2013, le dio el dominio sobre ambas cámaras, y le dio también cuarenta diputados a la CNTE para ejecutar el designio. Ahí está la respuesta y no tiene misterios: es otra explicación muy sencilla.
Twitter @WenceslaoXalapa