Este lunes, 11 de enero, el legendario músico británico, David Bowie murió a los 69 años, a causa del cáncer, el cuál padeció por más de 18 meses, su música, vida y obra traspasaron el ámbito cultural y llegaron hasta las aulas universitarias, donde fueron estudiadas sus aportaciones culturales, sociales y políticas.
La Universidad de Oviedo, con sede en Asturias, España, imparte cursos especiales dedicados a la obra del músico, donde se hace un profundo análisis de su trascendencia, e impacto en la cultura mundial.
El primero de estos cursos se impartió en 2013, y se planea ampliar su difusión en el marco del anuncio de su deceso.
Según la Universidad, pocas figuras de la historia del rock han representado e influido tanto en los cambios de esta época como David Bowie. Especialmente en tiempos complejos en los que la música dejó de lado el sentido lúdico, orientado al baile del rock and roll, y se adentró en los terrenos de exploración formal y conceptual de finales de los sesenta, un momento en el que el estudio de grabación y la figura del productor se convirtieron en elementos fundamentales para crear un álbum.
Su labor, señalan académicos de esa casa de estudios, va más allá de lo musical, tomando referencias de fuentes y repertorios muy eclécticos (filosofía, cine, literatura, pintura, moda, etcétera) para crear personajes, alter egos como Ziggy Stardust, o escenografías expresionistas como la de su directo en 1974.
En este sentido, Bowie es un exponente de la proyección del músico como personaje, un maestro del arte de mentir, del simulacro y de las ambigüedades. Un camaleón con un mensaje postmoderno capaz de albergar multitud de significados y sentidos.
Algunas de las charlas universitarias serán impartidas por el guitarrista Igor Paskual, a quien lo acompañan sociólogos, historiadores y filósofos de la Universidad de Oviedo.