Delma Cecilia Martínez Muñoz
Después del histórico triunfo de Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento de Regeneración Nacional, los y las docentes hemos volcado nuestra alegría en las redes sociales pues una de las principales promesas de campaña del Virtual Presidente de la República, fue la derogación de la Reforma Educativa. Esa que a todas luces ha sido punitiva y ha atendiendo más a intereses de organismos internacionales como la OCDE y sus famosas recomendaciones para la Calidad Educativa y su creciente tendencia a la privatización, producto del modelo neoliberal.
Es innegable que dicha promesa fue un factor determinante para que el magisterio otorgara su voto al proyecto de MORENA. Con la esperanza de recuperar las prestaciones perdidas sobre todo para el magisterio de nuevo ingreso que quedó en la indefensión de un Sindicato sometido a los deseos del poder en turno que le exigían sacrificar la base en aras de beneficios personales. La estabilidad y seguridad para la permanencia y en general la esperanza de conservar todo aquello producto de las luchas magisteriales, que como la CNTE año con año exigen la dignificación de las y los maestros, indudablemente es un factor que el nuevo gobierno no puede ni debe olvidar en su cargo.
Hoy más que antes los maestros y maestras de México debemos estar atentos, informarnos, saber que la lucha apenas inicia y no dar por sentado que con haber emitido nuestro voto las cosas han sido resueltas en materia educativa. Veo la alegría en todas partes, leo los animosos reportes en las redes que anuncian con pompa la caída de la Reforma Educativa. Siento que en su mayoría, el magisterio cree que el paso decisivo para revertir las nefastas implicaciones de la reforma fue el voto y el gane de Andrés Manuel.
Pero qué sigue después de este festejo triunfalista ¿Aquí termina la lucha? ¿Debe el magisterio cantar victoria? ¿El gane de AMLO automáticamente reivindica las prestaciones magisteriales? ¿Cuál es el destino de la educación mexicana?
No son pocas las ocasiones en que el virtual secretario de Educación Esteban Moctezuma ha salido en diversos medios declarando respecto al tema de la Reforma Educativa, sin embargo ya lo mencionaba el Dr. Manuel Gil Antón en su entrevista con Aristegui Noticias, que no queda claro el rumbo pues los verbos implican acción y en las declaraciones de Moctezuma los verbos varían entre: abrogar, derogar, eliminar, reestructura, modificar, revisar… Entonces aún no tenemos certeza sobre lo que implica la nueva política educativa. Lo que sí debiera generarnos mucha incertidumbre es que a Moctezuma le queda claro que un buen maestro se mide con lo que un estudiante aprende y que el virtual secretario reniega de una evaluación descontextualizada para los maestros pero jamás considera los múltiples contextos de los estudiantes y que tampoco puede medirse el trabajo de un docente en función de una evaluación de estudiantes. Pero ese aspecto merece un artículo de análisis independiente.
Continuando con la información que fluye a cuenta gotas y gracias a las voces de los distintos investigadores que han sido constantes detractores a la implementación de la reforma, me encuentro con un artículo de suma importancia para su lectura “Si perdemos el presente, no hay futuro” de Marcelino Guerra Mendoza; Lucia Rivera Ferreiro; Roberto González Villarreal. 18/07/2018 ( http://insurgenciamagisterial.com/si-perdemos-el-presente-no-hay-futuro/ ) que por supuesto es imperdible en su lectura, pero que a grandes rasgos y con motivo de este artículo que ya daba vuelta en mi cabeza, rescato la idea básica desde un lenguaje bastante coloquial: Si no se detiene el nuevo modelo educativo, estamos jugando al tío Lolo, o sea, haciéndonos tarugos solos. Por tanto debemos tomar en cuenta que el Nuevo Modelo Educativo no es un documento elaborado al azar, es un documento que en sí mismo consuma la Reforma Constitucional del 2013. Parecería que no hay relación entre lo laboral, lo administrativo y lo académico, pues la principal lucha se ha llevado a cabo desde el ámbito laboral, el magisterio nacional se ha concentrado en la defensa de las prestaciones, en la lucha por no perder lo ganado y ha descuidado los aspectos administrativos y académicos, implementando sin resistencia los dispositivos que legitiman desde el interior a la reforma educativa.
El Nuevo Modelo Educativo, ha llegado a las instituciones y a los colectivos escolares como un hermoso caballo de Troya. Hemos creído ganar la Guerra en las urnas y recibimos de buena manera y sin chistar este precioso obsequio. Desafortunadamente temo que sino luchamos contra este Nuevo Modelo Educativo, correremos la misma suerte que los Troyanos, que cegados por su supuesta Victoria reciben el enorme Caballo de la aparente rendición, pero que llevaba dentro los guerreros espartanos que por la noche, de manera silenciosa, con cautela y saña, salieron del caballo asesinando a la población y causaron la caída del imperio.
Y no es exageración la analogía, lo menciona el artículo antes propuesto para lectura pero además me permito externar algunas situaciones que escapan y que como maestra frente a grupo vivo en la cotidianeidad de la implementación de la reforma educativa, mismas que han servido como inminentes mecanismos de legitimación y engranaje.
Presento una enumeración que sin lugar a duda no contiene todas las aristas del Caballo de Troya, pero es desastroso que la mayoría del magisterio solo ve la hemosura y grandeza del regalo y no la suerte que nos depara:
- El calendario de 185 días, visto por el magisterio como la posibilidad de ahorrar 15 días de clase y tener más vacaciones solo compensando en el caso de preescolar y primaria “veinte minutos al día” y en el caso de Secundaria con “Tres minutos por módulo”. Indudablemente el Gobierno ha cuidado que su caballo de Troya se muestre hermoso ante los ojos de quien lo recibe, pero detrás de este calendario está en primera instancia la pugna interna del personal por decidir cuál opción eligen. Además si dicho calendario dice que los días deben ser “Efectivos de clase” según lineamientos implicaría que si se elige este calendario toda actividad como novatadas, día de la madre, festejos, concursos, carreras, etc. que se integran en la formación de estudiantes se tendrían que llevar a cabo a contra turno para no afectar la efectividad de los días, actividades que bien sabemos las y los maestros no son poca al año, por tanto sale peor el remedio que la enfermedad pues terminamos trabajando más creyendo que trabajas menos.
Y he aquí el primer peligro del Caballito de Troya, pues de manera paulatina, está llevando al magisterio a incrementar sus jornadas laborales, lo cual está estipulado ya en lo que tanto se ha deseado implementar desde la famosa frase de la Escuela al Centro “Escuelas de Tiempo Completo”.
- Escuelas de Verano, que si bien se han vendido como un beneficio adicional a los padres y estudiantes para optimizar el tiempo o como una especie de guardería de verano, hasta el momento no representan obligatoriedad para el magisterio, ni una inminente amenaza, pues es voluntario el trabajo y parece una idea “noble e inocente”. La intención que se avecina es eliminar periodos de recesos de labor docente que es innegable se han ido recortando de manera paulatina en los últimos años.
- La autonomía curricular se ha vuelto una piedra en el zapato, pues no sólo tiró por tierra los famosos perfiles que en un tiempo impidieron a los docentes normalistas obtener un empleo y que ahora con solo un curso puede ser resuelto. La autonomía curricular es una mezcolanza que de autonomía no tiene nada, porque lo único que te permite es elegir entre su menú y sus horas propuestas. Generando desde mi perspectiva las siguientes problemáticas:
- Que las y los docentes propongan un club sobre algo que quepa en la oferta curricular y que tengan cierto dominio en el área, pero que sólo se dará tres meses y luego rotará a otros estudiantes, porque ahora es sugerido así. Sin embargo, eso sólo representa una gran simulación puesto que en tres meses (48 horas clase) me permito dudar que algún aprendizaje logre ser significativo.
- Que por orden del Departamento de Educación (Al menos del Estado de Chihuahua) ningún docente puede tener una hora de descarga, pues a hora no dada, hora no pagada (situación que ha corrido por voz de directivos y no por documento oficial) mismas que son naturales por el número de horas de cada asignatura, sin embargo hoy si alguien de nosotros por su carga horaria queda con horas de descarga tendrá que ser auxiliar de algún maestro titular de club, cuya función no tiene definición o impartir una asignatura de carga horaria menos no acorde al perfil.
- Según lineamientos los estudiantes tienen la facultad de elegir aquellos clubes que desean, sin embargo se cae en el riesgo que no sean compatibles con los saberes de los docentes disponibles para las horas de clubes, lo cual abre directamente la posibilidad en primer término de obligar a las y los docentes a capacitarse sobre áreas determinadas y lo más grave es que abre la posibilidad para que personal externo pagado de manera particular cubra la oferta curricular sugerida por estudiantes, abriendo de manera clara la escuela a la privatización.
- Para poder hacer compatibles las horas de autonomía curricular en los tres grados en caso de secundaria, es necesario que se movilice toda la plantilla en función del mapa curricular del Nuevo Modelo, desapareciendo el Mapa curricular anterior, ambos tiene distintas cargas horarias. Pero aún no sabemos si sólo se empataron horarios o tenemos que iniciar en 2º y 3º con los nuevos contenidos propuestos por el modelo. Porque el modelo anterior tiene más periodos de evaluación que el actual. Lo cual implica que se tornen incompatibles para evaluación. Los lineamientos no lo mencionan y de inicio algunos documentos manejaban que solo los primeros años arrancarían, sino como estamos listos 2º y 3º para empatar contenidos.
- Reducción de la asignatura de Historia y Formación Cívica y Ética a dos horas, generando que materias determinantes en la formación de la conciencia ciudadana queden reducidas a materias de relleno y complemento de cargas horarias.
- Incremento de las horas de Arte pero aún no existe una regulación para perfiles de los docentes en este ámbito que antes sufría la misma suerte que hoy sufrirán las dos asignaturas mencionadas, ser relleno y por tanto en su mayoría se encuentra con docente fuera de perfil.
- El acuerdo 12/05/18 que deroga el acuerdo 696 sobre evaluación, acreditación, promoción y certificación en la educación básica establece nuevas normas generales que desde mi perspectiva el Caballo de Troya trae lo siguiente:
- La elaboración de un Reporte de Evaluación, que según refiere el artículo 6 y 7 de dicho acuerdo entra en los Referentes de la evaluación para el logro de los aprendizajes y Reporte de evaluación, puesto que dentro del Área de desarrollo personal y social el tutor debe trabajar el llenado de dicho Reporte sugerido por la SEP, en lo que la parte emocional será evaluada a través de instrumentos medibles en niveles, lo cual implica que los tutores adquieran mayor carga laboral en el ámbito administrativo, porque siempre se ha estado al pendiente de las problemáticas de los estudiantes, argumentado que dicha elaboración de Reporte debiera ser parte de mi planeación, cuando atiendo un mínimo de 250 estudiantes al día y si es solo en tutoría son 45 como mínimo.
- En el inciso d del artículo 8 menciona que hay que hacer observaciones o recomendaciones sobre los estudiantes para aquellos que requieran atención especializada. Cabe hacer mención que son mínimas las escuelas del país que cuentan con apoyo para atención de necesidades específicas, o con dinero para contratar personal que pueda atender dichas problemáticas de manera externa, por tanto y como hasta hoy el reporte será una inversión de tiempo por desgracia sin eco.
- También el artículo 8, Fracción II, inciso b, menciona que ahora se compacta la unidad curricular en tres calificaciones parciales y una final, situación que no queda muy clara a qué se refiere con una final, porque no establece la fecha ni la forma. Lo que si queda a la luz es que ya no es necesario juntar 30 puntos para acreditar la asignatura, sino que el alumno solo debe reunir 18 o 25 si se promedia la final, abaratando aún más la obtención de una calificación aprobatoria, pues según el artículo 10 sobre resultados de evaluación serán expresados en Niveles de Desempeño y en valores numéricos con escala de 5 a 10, los cuales siempre han representado un reto, pues cualquier maestro que lea este artículo se ha topado con estudiantes que “no sacan ni el cuaderno”, frase coloquial entre las aulas. Ya no podemos usar decimales, ahora habrá que regalar décimas para subir porque el alumno difícilmente se dejará bajar calificación.
- Para los campos de Formación Académica, las áreas de artes y educación física se definen los cuatro niveles de desempeño vinculados a un número en escala de 10 a 5 ( la misma gata, solo que revolcada)
- Educación Socioemocional y Autonomía curricular establecen cuatro niveles de desempeño en donde tendremos que hacer encajar la evaluación del estudiante y sus emociones entre cuatro palabritas: sobresaliente, satisfactorio, básico, insuficiente. Creo que una gran contradicción con la supuesta atención emocional que pregonan, porque los problemas sociales, la violencia, la miseria, el abandono en que vive sumida nuestra niñez y juventud no caben, ni cabrán en cuatro niveles de desempeño.
- Añade en su artículo 12, Fracción I, el concepto de la asistencia, quienes deberán cubrir al menos un 80% de asistencia durante el ciclo escolar. Y asumiendo la responsabilidad de que en caso de que sea de fuerza mayor el ausentismo, se deberá garantizar el cumplimiento de los aprendizajes esperados.
- Desde mi perspectiva este punto representa una verdadera afrenta a la estabilidad laboral, la Fracción IV del Artículo 12 sobre acreditación, pues establece ciertas condiciones para que esta suceda. Me enfocaré en la Educación Secundaria:
- Al menos 80% de asistencia
- Calificaciones aprobatorias en Lengua Materna y Matemáticas
- Promedio General de 6 en el resto de las asignaturas de los campos de Formación Académica
- Un Nivel de Desempeño mínimo de II, en al menos dos de las áreas de Desarrollo Personal y social y
- Un Nivel de Desempeño mínimo de II, en al menos dos clubes de Autonomía Curricular.
Pero hay que leer detalladamente, pues el inciso b y el c, se distinguen en su redacción, porque en el primero establece que deben ser aprobatorias Lengua Materna y Matemáticas, cosa que suena lógica, pero la redacción del inciso c, menciona que se promediará para alcanzar un seis en el resto de las asignaturas, salvo las dos anteriores, lo que nos hace pensar que Lengua Materna y Matemáticas no pueden ser acreditadas por promedio, sino que tienen que ser aprobados todos los periodos, o para qué la distinción en incisos diferentes.
Lo anterior generará por supuesto una simulación para tener alumnos acreditados en todos los períodos y no estar obligados a sacrificar el periodo inter ciclo que menciona el inciso c del mismo artículo, pues cuando se habla de periodo inter ciclo, habla del receso de labores docentes del mes de julio, lo que se puede interpretar como reducción, eliminación o reestructuración del calendario escolar en caso de reprobación o lo que es lo mismo quedarnos a recuperar estudiantes de Lengua materna y Matemáticas y los añadidos que no alcanzaron promedio de 6:
- c) El alumno que se encuentre en situación de riesgo por no haber aprobado hasta tres asignaturas de Formación Académica, o bien por obtener Nivel I de Desempeño en dos o más áreas de Desarrollo Personal y Social, y/o en dos o más clubes de Autonomía Curricular podrá regularizar esta situación en el periodo inter ciclos escolares, en los términos que para tal efecto establezcan las Normas de Control Escolar aplicables.
Como podemos percibir, todos estos aspectos antes mencionados deberían tener a las y los docentes en mesas de análisis y manifestaciones para exigir la NO implementación del Nuevo Modelo que ha sabido ser un excelente caballo de Troya. El caballo de Troya que poco a poco y sin saberlo, sin sentirlo, somete al magisterio a jornadas de trabajo más extensas, capacitaciones mal planeadas y al vapor, trabajo extra clase no pagado. Sin darnos cuenta hemos alimentado ese Caballo que tarde o temprano se abrirá, para dejar ver en sus entrañas las verdaderas intenciones y nos aniquilará con el magnífico brillo de la esperanza.