Apreciable Señor Secretario de Educación:
La semana pasada, en el marco de las comparecencias de las y los Secretarios de Estado ante el Congreso de la Unión, en su oportunidad como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) afirmó que la Reforma Educativa del actual gobierno federal, no fue una recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sino de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en ingles), situación que provocó una intensa desacreditación en diversos medios y redes sociales por estar muy alejada de la realidad.
Una cosa nos queda más que clara, en el presente gobierno federal, desde sus dos predecesores, especialmente el anterior y Usted, generaron acciones que poco tuvieron que ver con los planteamientos de mejora de la educación, no utilizaron la información generada con las evaluaciones para la generación de políticas públicas, se dejó de lado la capacitación docente, se eliminaron apoyos a las Escuelas Formadoras de Docentes, se invirtieron cantidades millonarias sobre diversos programas como el de los bebederos escolares y la reparación de escuelas dañadas durante los sismos, sin resultados ni culminación de acciones y lo más grave de todo, se utilizó de manera punitiva una evaluación en contra del magisterio, a la par de que se multiplicó el presupuesto dedicado a promover la imagen personal abandonando miles de escuelas con graves carencias y dificultades.
Para evidenciar la participación de la OCDE en la reforma Educativa, baste recordar las acciones que tuvieron lugar apenas un par de meses luego de la jornada electoral del 2012, cuando en el mes de septiembre, el propio Secretario General de la OCDE, entregara al entonces Presidente Electo Enrique Peña Nieto, el estudio “México: Políticas para un desarrollo incluyente” en el que se recomienda “aprender a construir consensos políticos basados en la evidencia objetiva, científica, medible y comparable internacionalmente”, acuerdo que sería firmado por el presidente electo el 18 de octubre en la sede de la OCDE en Paris, para posteriormente implementar las acciones políticas a través del brazo ejecutor del “Pacto por México” al inicio del sexenio, con una nula consulta entre el magisterio y con los resultados de todos conocidos.
No Señor Secretario, que bueno hubiera sido que fuera la UNESCO quien hubiera aesorado al gobierno del cual Usted es parte, pero bueno, la evaluación del pasado mes de julio en las elecciones indica que Usted, el presidente y todas sus acciones y cambios en materia educativa resultaron “No idóneas”.