Fernando Savater (San Sebastián, 1947) sostiene que sólo en “cierta medida” la corrupción es un asunto cultural y que lo peor que puede pasar a una sociedad es acostumbrarse a una visión “normalizadora” de la corrupción. Lo que subyace en todo acto corrupto –dice-, es la impunidad, el verdadero mal que hay que combatir.
Claro que Savater prefiere ser siempre optimista que lo contrario. “¿Es verdad que hay solución a los problemas?, pues es mejor pensar que sí, que las cosas se pueden arreglar. Ser optimista no quiere decir que todo está bien, sino que todo puede llegar a estar bien, y esa es una postura optimista”, dice.
El filósofo y escritor español –de visita en México invitado por la Fundación Telefónica para hablar de los ciudadanos en la red y la nube-, afirma que la cultura de la corrupción es la que hay que combatir. “A las personas a las que la sociedad les da la confianza no se les puede permitir que se aprovechen de su encargo para convertirse en depredadores de la sociedad misma”, dice.
Savater no cree que los suecos o los daneses sean más honrados o civiles que los mexicanos o los españoles. Lo que pasa, dice, es que en esas sociedades nórdicas hay mecanismos de control que no existen en nuestros países. “Hasta que me pillen…”, parecen decir los encargados de representar a la sociedad y al final defraudarla con actos de corrupción, afirma.
En México o en España –donde acaba de tener lugar un arresto masivo de funcionarios municipales corruptos-, parece ser que a los corruptos “no les pasa nada o les pasa muy poco o los ponen en otro cargo mejor aún para seguir haciendo lo que hacen mal”, dice el autor de Figuraciones mías (Ariel, 2013) y de ¡No te prives!, defensa de la ciudadanía (Ariel, 2014), entre otros títulos.
Lo que debe ocurrir, entonces, es la construcción de un entramado institucional y legal, es decir, contar con instrumentos legales eficaces que hagan cada vez más difícil la comisión de actos corruptos.
Y a los ciudadanos Savater les pide que dejen de apoyar en elecciones a personajes cuyo dinero no se sabe de dónde viene o que -hoy se sabe-, proviene del narcotráfico.
El cambio, sin embargo, no es de un día para otro, dice. “Pero hay que empezar de una vez, empezar ya una limpia decidida” de los corruptos y de las causas que provocan la corrupción.
Ayotzinapa: una tragedia
Lo ocurrido el 26 de septiembre pasado en Iguala, Guerrero, cuando desaparecieron 43 estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa, “me parece una barbaridad terrible, que parece de tiempos pasados”, dice el filósofo español.
Savater tiene más de 30 años de visitar México y desde entonces Guerrero “es un estado violento, con represión y personajes como Lucio Cabañas; pero luego uno podía creer que esa violencia ya se había mitigado”.
“Nos ha pillado a todos esta tragedia, pero creo que esto que ha ocurrido debe servir también de aldabonazo para que no vuelva a ocurrir. Que sirva para crear conciencias y crear nuevas instituciones, y que, desde luego, aparezcan esos 43 jóvenes”, dijo.
Savater se presentará este martes 28 de octubre a las 11 horas en la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM, con la conferencia “Ciudadanos en la red y en la nube”.