Se acabó el viejo sistema educativo, clientelar y corporativo, aseguró hoy Aurelio Nuño, ratificó que no habrá diálogo con la CNTE hasta que se regrese a clases, se reconozca la Reforma Educativa y se respete la ley.
En la reunión nacional de consejeros de Bancomer, a la que Nuño asistió como invitado, aseguró que la mayoría de los maestros no siguió el paro “ilegal” en cuatro estados, promovido “por líderes sindicales que buscan mantener sus privilegios, que han perdido con la reforma educativa”.
Entre los cambios que se han registrado a raíz de la transformación política de la educación, el funcionario federal destacó que “se pasa de un sistema corporativo y con vicios, en el que algunas secciones sindicales controlaban la vida de los docentes, a uno de méritos”, y expuso que las prioridades políticas de los líderes eran la venta y herencia de plazas, y dejar a los niños sin clases.
El secretario de Educación Pública señaló que hoy, en lugar de que los líderes decidan la vida de los maestros, los docentes son promovidos a puestos de dirección, a través de concursos y con reglas claras, y explicó que se profundiza en el estado de derecho, con la separación de maestros que acumularon cuatro faltas, y los que fueron convocados y no se evaluaron, quienes hasta el momento suman 4 mil 300.
Fines de la educación en México
El Secretario de Educación Pública, anunció que se presentarán varios documentos sobre los fines de la educación en México; el perfil del mexicano que se quiere formar en el sistema educativo, y el nuevo modelo educativo, en el que se considerarán tres grandes concentraciones: conocimientos, habilidades socioemocionales, y valores laicos y de respecto al estado de derecho.
En la Expo Bancomer Santa Fe, Nuño Mayer explicó que en los nuevos planes y programas de estudio para Educación Básica y Educación Media Superior se reforzarán los conocimientos de las matemáticas, el español y el buen uso del lenguaje, así como el conjunto de habilidades para relacionarse con los demás, además de los valores laicos y de respeto del siglo XXI.