De los 34 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), más de 35 “millones de jóvenes de entre 16 y 29 años no estudian ni trabajan, por lo que corren el riesgo de quedar excluidos del sistema educativo, social y de mercado laboral de su país.
Además, de entre quienes sí terminan sus estudios, 10% de los recién graduados tienen escasas competencias de lectura y el 14% tienen escasas competencias de matemáticas; adicionalmente, del 40% de quienes abandonaron la escuela antes de terminar el bachillerato tienen pocas competencias de matemáticas y lectura.
Durante la presentación del informe “OECD Skills Outlook 2015”, el Secretario General de la OCDE Angel Gurría, señaló que los jóvenes abandonan sus estudios sin haber adquirido las competencias adecuadas y, aun a aquellos que sí lo hacen, se les impide darles un uso productivo. “A menudo estos jóvenes afrontan un futuro difícil y necesitan todo nuestro apoyo.” Externó.
Agregó que los jóvenes empleados también pueden afrontar obstáculos institucionalizados para el desarrollo de sus competencias (por ejemplo, uno de cada cuatro jóvenes empleados cuenta con un contrato temporal) y, por tanto, tienden a utilizarlas en menor grado y tienen menos oportunidades de formación que los trabajadores con contratos permanentes.
El estudio señala que jóvenes con un alto nivel educativo tienen problemas para encontrar empleo. A muchas empresas, indica, les parece demasiado oneroso contratar a personas sin experiencia en el mercado laboral.
Ante ello, la OCDE recomienda tener una pronta identificación por parte de profesores y directivos escolares de los estudiantes con bajo rendimiento, con el fin de ofrecerles el apoyo que necesitan para lograr suficientes competencias de lectura, matemáticas y ciencia, e impedir que abandonen la escuela por completo.
Además, pide que se realice un trabajo conjunto por parte de los prestadores de servicios educativos y del sector empresarial para diseñar marcos de cualificaciones que reflejen con precisión las competencias reales de los recién graduados.