En el marco de la Cátedra Pablo Latapí, Cecilia Fierro, investigadora de la Universidad Iberoamericana León, señaló que es necesario brindar mayor apoyo y atención a los proyectos educativos radicales, pues son ellos los que suelen tener un impacto más profundo.
Durante la mesa de análisis “avances y retos en la creación de espacios para investigadores jóvenes, descentralización de la investigación educativa y apoyo a proyectos radicales”, la académica detalló que respaldar los proyectos que rompen con lo establecido brinda mejores resultados y da propuestas más innovadoras, por lo que la investigación educativa debe de dar un salto hacia lo heterodoxo.
“Los proyectos radicales ofrecen más desafíos investigativos, mejores propuestas y soluciones a los problemas educativos. Debemos arriesgarnos, abrir nuevas vías al aprendizaje. Démosle una oportunidad a la creatividad”, señaló.
Por su parte, Diego Juárez, investigador del INIDE de la Universidad Iberoamericana, explicó que se debe erradicar la centralización de las investigaciones y los centros educativos.
Explicó que es necesario realizar trabajo interinstitucional y de colaboración entre todas las instituciones educativas, a fin de enriquecer los resultados de investigación en educación, sobre todo, a crear propuestas de política educativa.
Además, afirmó que esta mirada de descentralización se debe ampliar a los sindicatos magisteriales, pues no todo el sindicalismo radica en el SNTE o la CNTE, pues existen decenas de organizaciones que crean propuestas innovadoras en defensa de los derechos de los profesores y no pertenecen a este “duopolio” sindical.
Finalmente, Laura Bárcenas, investigadora de la Universidad Iberoamericana, Puebla, asegura que para incentivar la investigación educativa se debe brindar un apoyo completo y mayor atención a los procesos de formación de los nuevos investigadores, a fin de que puedan encontrar soluciones a problemáticas poco exploradas.
Además, agregó que es necesario tener un mayor acercamiento a los procesos de toma de decisión de políticas educativas, pues, pareciera, indica, que los investigadores tienen poco acceso a las legislaciones correspondientes.
“Si existe este acercamiento, se pueden encontrar mejores vías para la solución de conflictos y problemas educativos del país, además de una mejor formulación de políticas y leyes al respecto,”, concluyó.