“Los alumnos tienen que ser creadores de las nuevas soluciones a los complejos problemas que se enfrentan en el día a día”; para ello, la Educación Media Superior (EMS), tiene que proporcionarles las herramientas necesarias.
“No podemos concebir al egresado de la educación preparatoria como algo definido ya que el propósito es que siga aprendiendo a lo largo de la vida, aún cuando logre emplearse”, aseguró el subdirector de la UPN de Chihuahua.
El alumno “debe desarrollar una actitud resiliente y comprometida con su comunidad, este es el reto del nuevo modelo educativo, producir cognición con valores sociales”, dijo .
El nuevo modelo tiene el reto de formar a los jóvenes para que estén preparados para enfrentar problemas y ser capaces de resolverlos. El aprendizaje “implica más a una colectividad que a la soledad de una persona”, es un proceso heurístico de mejora continua, aseguró el académico.
En las ponencias plenarias, también participó la directora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Yoloxóchitl Bustamante, quien planteó que uno de los retos del nuevo modelo educativo es lograr estrategias que puedan brindar “aprendizajes significativos” a los estudiantes en el contexto de una diversidad cultural.
Ello contempla adecuar el marco curricular común de la EMS con las estrategias para impulsar el aprendizaje significativo, porque “lo que se aprende depende de la manera en la que se aprende, es decir, de las experiencias de aprendizaje”, planteó la directora del IPN.
Otro de los puntos que resaltó Yoloxóchitl Bustamante, es la importancia que la EMS tiene en la Educación Superior, ya que los aprendizajes obtenidos en el bachillerato constituyen la base sobre la cual los estudiantes edificarán su trayecto profesional.
En cuanto a los aprendizajes básicos que los alumnos de bachillerato deben lograr, Bustamante Díez resaltó la comprensión lectora como el fundamento para alcanzar los demás aprendizajes: “sin lectura no hay comprensión”, enfatizó.