Carlos Muñoz Izquierdo, maestro de varias generaciones de investigadores en educación y uno de los referentes contemporáneos de los cambios que en materia educativa han ocurrido en los últimos años en el país, falleció el sábado 8 de noviembre a los 77 años de edad, en la Ciudad de México. En los últimos años se desempeñó como investigador emérito del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (Inide), con sede en la Universidad Iberoamericana (UIA).
Heredero de Pablo Latapí, pionero de la investigación educativa, Muñoz Izquierdo escribió más de 200 artículos para revistas especializadas y de divulgación general, y libros fundamentales como:
- La contribución de la educación al cambio social, en 1994.
- Análisis y propuestas para la planeación educativa, en 1995.
- Origen y consecuencias de las desigualdades educativas, en 1996.
- Educación y desarrollo socioeconómico en América Latina y el Caribe, en 2004.
- ¿Cómo puede la educación contribuir a la movilidad social?: resultados de cuatro décadas de investigación sobre la calidad y los efectos socioeconómicos de la educación (1968-2008), en 2009
En un homenaje que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) le hizo en noviembre de 2013, se dijo que sin solucionar el problema de la desigualdad en México, no se podrá mejorar al sistema educativo, en referencia al pensamiento que, en ese sentido, expresó Muñoz Izquierdo a lo largo de su fecunda labor de investigación.
Ahí mismo, los académicos Carlos Ornelas y Janette Góngora de la UAM, así como Aurora Loyo de la Universidad Nacional Autónoma de México, resaltaron la labor académica de quien consideraron un “verdadero caudillo cultural”.
En un texto publicado en septiembre de 2013, Muñoz Izquierdo se refirió a la forma en la que fueron diseñadas y promulgadas las reformas constitucionales y legales en esta administración. “Habría que tomar en cuenta -escribió entonces-, las características que debe reunir lo que se conoce como “nueva gobernabilidad”. En síntesis, ella es el resultado de un razonable equilibrio entre el ejercicio del poder de las autoridades legítimamente constituidas y el derecho que asiste a los destinatarios de las disposiciones a manifestar, a través de medios legítimos, sus inquietudes acerca de los efectos que pueden desprenderse de las disposiciones mencionadas.
Sobre sus orígenes en la investigación educativa, esto es lo que Muñoz Izquierdo respondió en 2013 en una entrevista realizada por los investigadores Aurora Loyo y Cristian Solórzano para la Revista Mexicana de Investigación Educativa:
“Sin duda esto ocurrió en enero de 1964, cuando el doctor Pablo Latapí visitó al licenciado Roberto Guajardo Suárez, quien en ese momento presidía la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), para analizar la posibilidad de que se le preparara una ponencia acerca de la importancia de la educación como formadora de recursos humanos. La ponencia resultante fue presentada en febrero de 1964, en un congreso nacional de industriales, que se celebró en el auditorio Centro Médico Nacional. Posteriormente, fue publicada con lujo de información gráfica en el primer libro editado por el Centro de Estudios Educativos”.
A lo largo de su vida académica e intelectual, Muñoz Izquierdo recibió múltiples reconocimientos. Entre otros, el doctorado honoris causa por el Sistema Universitario Jesuita; Premio Nacional de Ciencias y Artes 2012; Reconocimiento al Mérito por el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (Comie) y Premio Interamericano de Educación “Andrés Bello” de la OEA.
Fue licenciado en economía por el ITAM y doctor en Planificación Educativa por la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California. Impartió cátedra en la UNAM, La Salle, IPN, Universidad Iberoamericana y el Colegio de México. Fue profesor visitante de la Universidad de Harvard.