Ya se ha hecho una costumbre en este gobierno, particularmente en la Secretaría de Educación Pública (SEP), hacer las cosas de manera diferente. Ojalá esa diferencia fuera para bien, pero no, desafortunadamente no ha sido así, por el contrario, en lo que va del sexenio, en materia educativa, ha dejado ver su enorme incapacidad para coordinar diversas acciones que favorezcan la educación que reciben miles de estudiantes a lo largo y ancho de la República Mexicana. Evidencia de lo anterior, fue la noticia que las maestras y maestros pudieron conocer (por las redes sociales primero y luego de manera oficial) antes de que comenzara el periodo vacacional que recién está concluyendo, me refiero a los cambios en el calendario para el ciclo escolar 2022-2023 que, curiosamente, fue aprobado meses atrás y anunciado con bombo y platillo pues, según se dijo, tenía aspectos innovadores como los periodos de formación continua para docentes. En fin.
Según la tarjeta informativa 5 que emitió la SEP el pasado 9 de abril del año en curso, los cambios obedecieron a las diversas dudas por parte de madres, padres, tutores, maestras y maestros, con relación a dicho calendario; motivo por el cual también se dijo, que las modificaciones no afectarían el periodo vacacional de verano de estudiantes y docentes, dado que se mantendría la conclusión de clases para el 19 de julio y el fin del ciclo escolar para el 26 de julio; aunado a lo anterior, en dicho comunicado también se agregó que, en las modificaciones al calendario escolar se eliminaron las dos semanas del taller intensivo de formación continua para docentes: plan y programas de estudio para la educación básica con presencia de alumnos programadas del 3 al 7 y del 10 al 14 de julio, continuando así con las actividades escolares como se desarrollan de manera cotidiana. El taller intensivo de formación continua para docentes: plan y programas de estudio para la educación básica sin presencia de alumnos, programado del 5 al 9 de junio, se realizará los días 20, 21, 24, 25 y 26 de julio, concluyendo con esta actividad el ciclo escolar 2022-2023 (SEP, 2023).
Como puede verse, el argumento que sostiene los cambios al calendario escolar aprobado desde el año pasado es, por así decirlo, irrisorio, puesto que si las modificaciones obedecen única y exclusivamente a diversas dudas que pudieron llegar a tener los padres de familia, tutores y docentes durante estos días, con una adecuada y pertinente comunicación con estos actores se podría haber generado el entendimiento y/o compresión de la imperiosa necesidad de desarrollar un “proceso formativo” para docentes, directivos, supervisores, jefes de sector, etcétera, dado que la finalidad de éste estaría directamente relacionada con brindar de una mejor educación a los hijos de los padres de familia, mismos que se encuentran inscritos en alguno de los niveles educativos; sin embargo, no fue así, por el contrario, ello evidenció la desastrosa estrategia de comunicación que ha mantenido esta Dependencia desde que comenzó este sexenio.
Ahora bien, ¿por qué es posible que se hayan realizado estos cambios?
Si usted recuerda, en mayo de 2022 y en junio del mismo año, publiqué en este y otros espacios dos artículos intitulados: El calendario escolar 2022-2023, entre la administración y lo vivido; y El calendario escolar 2022-2023: mucho ruido, pocas nueces. En el primero señalé lo que he venido comentando desde hace tiempo, en cuanto a que prácticamente todas las iniciativas, propuestas, cambios, etcétera, que se han dado en el ámbito educativo en este sexenio, el magisterio y la sociedad las ha llegado a conocer, primero, por las redes sociales y luego de manera oficial, y bueno, casi al final de éste señalaba que no era nada descabellado y desafortunado la intención de programar un taller con la participación de padres de familia y alumnos, porque si la idea era lograr, con el Plan de Estudio 2022, el vínculo con la comunidad-territorio, esto podía generarse haciendo participes a los diversos actores que llegan a concurrir a la escuela; de ahí que también, el desarrollar un taller con la presencia de alumnos durante dos semanas, podría poner en marcha la propuesta curricular que hoy conocemos con el nombre de programa analítico.
Sin embargo, en el segundo artículo (como podrá leerse), manifesté mi desencanto dado que, con el comunicado oficial que emitió la SEP en esos días sobre dicho calendario escolar, específicamente sobre las fechas relacionadas con el o los talleres intensivos de formación continua, éstas estaban pensadas única y exclusivamente para capacitar sobre un plan de estudio y no para formar a las maestras y maestros más allá de dicho plan; un esquema de capacitación que, por cierto, no ha sido superado desde hace más de 20 años en nuestro país.
Y bueno, con las modificaciones al calendario escolar recién anunciadas por la SEP, se evidencia el poco o nulo interés que representa o significa el proceso educativo en el territorio mexicano; es decir, ¿la SEP cedió a las presiones de los medios de comunicación, asociaciones de padres de familia, organizaciones civiles y de otros actores o de plano no tiene la capacidad para dialogar y/o comunicarse con estos agentes para el logro de sus propósitos educativos?, ¿en verdad se pensó en que la realización de estos talleres generaría una perdida de tiempo y, por tanto, las maestras y maestros tendrían que dar continuidad al trabajo que vendrían desarrollando en sus escuelas y con sus alumnos? Si esto último respondiera a un ajuste para no perder dicha continuidad del trabajo docente en los planteles escolares, ¿por qué se incorporó tal esquema “formativo” desde el año pasado con las características referidas? Peor sería, que en el mes de agosto del ciclo escolar 2023-2024, no entrará en vigor el Plan de Estudios 2022 tal y como se tiene contemplado y, por esta razón, se hayan hecho estas modificaciones.
Al final del día yo me pregunto: ¿para qué tanta capacitación y construcción de un programa analítico en los Consejos Técnicos Escolares si, como ha sucedido con este gobierno, al cuarto para las doce es posible que cambien el juego?, ¿no tendría que ser la SEP más seria en este proceso? En fin.
Mis mejores deseos para este regreso a clases a todas y todos.
Referencias:
- Carro, A. (2022). El calendario escolar 2022-2023, entre la administración y lo vivido. Profelandia.com. https://profelandia.com/el-calendario-escolar-2022-2023-entre-la-administracion-y-lo-vivido/
- Carro, A. (2022). El calendario escolar 2023-2023, mucho ruido, pocas nueces. Profelandia.com. https://profelandia.com/el-calendario-escolar-2022-2023-mucho-ruido-pocas-nueces/
- (2023). Acuerdo número 01/03/23, por el que se modifica el diverso número 09/06/22, por el que se establecen los calendarios escolares para el ciclo lectivo 2022-2023, aplicables en toda la República para la educación preescolar, primaria, secundaria, normal y demás para la formación de maestras y maestros de educación básica. https://goo.su/cgfWpm
- (2023). Tarjeta informativa 5. https://www.gob.mx/sep/articulos/tarjeta-informativa-5?state=published