Para el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), el aprendizaje que generan las redes de tutoría del modelo de educación comunitaria de Aprendizaje Basado en la Colaboración y el Diálogo (ABCD, modelo educativo utilizado en estas escuelas), permite desarrollar en niñas, niños y adolescentes la capacidad de aprender a aprender.
Sin embargo, aunque tiene diversas fortalezas como el fortalecimiento de la autonomía en las escuelas y la posibilidad de que los alumnos elijan los temas de los cuales van a aprender, tiene diversos retos que se deben atender de manera inmediata.
Esto lo señaló Diego Juárez Bolaños, investigador del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la Universidad Iberoamericana, donde reconoció que bajo este modelo educativo se fomenta el trabajo colaborativo, el esfuerzo colectivo, el aprendizaje independiente, se fomentan las habilidades y competencias investigativas y se impulsan las capacidades de expresión oral y escrita en los estudiantes.
También se valora que las ideas provengan de distintos actores. No necesariamente son los materiales educativos ni, mucho menos, el docente, los únicos medios por los cuales se podrían rescatar ideas. Es fundamental que está valoración esté presente en todos lados, pues el salón de clases se va convirtiendo en un espacio de cooperación y colaboración
Sin embargo, advierte que para fortalecer estas investigaciones o la posibilidad de las competencias investigativas es indispensable que tanto docentes como propios alumnos cuentan con suficientes materiales y recursos suficientes, pues lamentablemente existe una carencia de ello.
Entiendo y no quitó importancia de que a través del diálogo y de los propios materiales que se disponen se pueda llegar a investigar pero creo que no es suficiente con los recursos que tienen las bibliotecas comunitarias en las escuelas de CONAFE, señala.
Ante ello, hace un llamado para que se pueda dotar de una mayor infraestructura a las escuelas CONAFE. “Una infraestructura no necesariamente tecnológica, sino de recursos materiales disponibles, los cuales puedan facilitar estás labores de investigación que van a desarrollar en el salón de clases los propios docentes y alumnos.”