El día de hoy, viernes 27 de mayo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizó una marcha a la residencia oficial de Los Pinos para exigir el establecimiento de una mesa de negociación con el gobierno federal.
El contingente que partió de Paseo de la Reforma y Avenida Juárez, se integró con docentes de la Ciudad de México, Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca. También se sumaron los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Entre las demandas de los manifestantes se encuentra el cumplimiento de su pliego petitorio, el cual se entregó en la Secretaría de Gobernación el miércoles 25 de mayo.
Entre las demandas destacan un aumento salarial de 100%; estabilidad laboral para personal con base e interinato; la reinstalación de los maestros cesados; destinar el 12% del PIB a educación; ampliar la matrícula de las normales y otorgar plazas automáticas a sus egresados, entre otras.
A su arribo a Los Pinos, una comisión de 15 personas ingresó a la residencia, donde se entrevistaron con el Director General de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República, Carlos Eduardo Romero Castro, y con Ricardo Martín Sánchez, Director General Adjunto.
La Presidencia de la República informó que tras “media hora de plática se retiraron, sin dejar documento alguno”.
Reiteró su disposición al diálogo, “siempre y cuando los líderes de la CNTE acepten la reforma educativa y el propósito del diálogo sea explorar mecanismos para acelerar la implementación de la reforma en Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca”.
A través de un comunicado, la dependencia ratificó “que no puede aceptar un diálogo que tiene como planteamiento derogar la reforma educativa consagrada en la Constitución, así como tampoco puede aceptar ningún planteamiento que busque la violación de las leyes vigentes”.