Rosalía Nallelí Pérez-Estrada
Sueño dorado de cualquier docente: vivir en la opulencia. Realidad: su opulencia se refleja primordialmente en sus satisfacciones personales y en el reconocimiento de sus alumnos, (mientras no los evalúa). En fechas recientes, se dice que los maestros de inglés ganarían 21,000 pesos mensuales al ser contratados para trabajar en las normales, de acuerdo con la nueva estrategia nacional de inglés y algunas declaraciones hechas ante los medios de comunicación por quien ostenta el poder educativo y la toma de decisiones en nuestro país en estos días. Sería maravilloso saber que esos 21,000 son netos y que viviremos muchos años más para ver esa cantidad crecer, ya que actualmente tengo cientos de conocidos en varias partes de la República mexicana, que son maestros de inglés, porque cursaron una carrera de idiomas o son lingüistas y pocos pueden jactarse de tener sueldos envidiables.
De hecho, entre los rumores de las redes sociales, aparece “un estudio” donde se dice que una carrera poco recomendable es la de maestro de idiomas. Esto quizás se deba al poco apoyo que se le da al aprendizaje de un idioma pero más a su práctica y también a que en muchas ocasiones, quien medio sabe inglés, piensa que ya se puede volver maestro.
Para prueba, sería bastante interesante una revisión profunda en los currículos de los docentes que son maestros de inglés en los diferentes subsistemas públicos, y cuyas carreras podrían resultar ser de todo, menos de docentes de inglés. Esto lo digo porque es fácil encontrar a docentes que trabajan la asignatura y que piden ayuda porque no entienden un texto y no saben las estructuras básicas del idioma. Quizás esta podría ser la respuesta a un artículo publicado el 25 de julio del 2016, por animal político (véase referencia), donde dice que en la actualidad sólo hay 50 mil maestros de inglés en todo el país, pero existen 236 mil escuelas; eso quiere decir que sólo habría 1 maestro para cada 5 planteles. Por otro lado, quizás también respondería a la aseveración hecha en la publicación de Mexicanos primero (2015:93), en la que establecen que “uno de cada siete maestros de inglés desconoce totalmente el idioma” ya que quizás la muestra tomada, no representa al total de los docentes que sí han terminado una carrera con un perfil en idiomas, pero que no tuvieron o no quisieron buscar una plaza. Por otro lado, se puede decir que hay muchos maestros de inglés que trabajan por horas en escuelas particulares que son las que más los solicitan en estas fechas. O maestros que laboran dando sus cursos particulares en su casa. Maestros que tienen algunas horas frente a grupo y universidades que los forman, que están certificados internacionalmente y maestros que podrían aspirar a conseguir ese empleo prometido, que les dice que ganarían mas de 8.7salarios mínimos al día, por lo menos en la región centro del México.
Los escritos en contra y a favor se han dejado leer en los medios locales y nacionales, impresos y en la red. Hay gente que sabe lo que aprender un idioma significa y que ve esta propuesta muy interesante, pero no fácil de lograr y hay algunas personas que piensan que por decir la propuesta, ya todo mundo está hablando este idioma, hasta hoy, todavía extranjero.
Es urgente que esa contratación sea transparente, para que sean efectivamente maestros del idioma o lingüistas quienes pudiesen aspirar a esos puestos, y no volver a caer en esa selección fallida de docentes que desconocen las diversas metodologías propuestas para su enseñanza, o los procesos y posibles herramientas que implica el aprendizaje o la enseñanza de un idioma. Es una tarea difícil y retadora la que se ha anunciado, y sin menospreciar los buenos deseos de lograrlo, se antoja necesario contar con la asesoría de docentes e investigadores del área que den respuesta a la realidad del idioma, para saber qué tipo de estrategias se deben de aplicar para lograrlo y tener así, los pies sobre la tierra.
No es imposible soñar con el bilingüismo, pues hay varios países que sí lo han logrado, sin embargo; no se debe de perder de vista que para esto, se requiere pensar en el contexto de los involucrados, en sus talentos, en su competencia comunicativa y en sus diversas inteligencias; así como considerar el tiempo de aplicación. Además, se debe de considerar una gran inversión, en su continuidad y de tener un verdadero líder en el poder que esté comprometido con el proyecto, para poder planear perfectamente bien lo que se va a hacer a partir de un ejercicio de autodiagnóstico documentado, generar la planeación y ejecutar el programa en todas sus fases, con instrumentos de medición de acuerdo a los niveles y los contextos nuevamente, que no deben de perderse de vista jamás, para posteriormente, pensar que es un ejercicio que debe de mejorarse continuamente. Es una propuesta interesante, indudablemente, pero no me gustaría que termináramos cantando con Chava Flores: “A qué le tiras cuando sueñas Mexicano, a hacerte rico en loterías con un millón. Mejor trabaja y levántate temprano, con sueños de opio sólo pierdes el camión”…
Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. rosalia_na@hotmail.com
Para leer más:
http://www.animalpolitico.com/2016/07/mexico-carece-de-maestros-de-ingles/
http://www.mexicanosprimero.org/images/stories/sorry/Sorry-digital-ok.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=rXd0ZtGuuJk Chava Flores.