Por: Alberto Castañeda Gómez
En el marco de las actividades del XIV Congreso Nacional de Investigación Educativa, Diego Juárez,investigador del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la Universidad Iberoamericana, comentó que los maestros de escuelas multigrado destacan y valoran la autonomía y libertad que tienen para poder llevar a cabo sus funciones en un aula, superando los diversos contextos que rodean a estas comunidades educativas.
Durante la ponencia “El multigrado a debate”, puntualizó que en este proceso, destaca el papel de los alumnos tutores: niños trabajando con otros niños de manera autogestiva, independientes en la búsqueda de información y no solo en la búsqueda sino en el aprovechamiento de la misma.
Sin embargo, recalcó que no se debe idealizar estos hechos, ya que no solo es suficiente contar con docentes preparados y niños entusiastas en las aulas, “también se requiere de infraestructura para poder lograr un aula multigrado de calidad”, pues en la escuelas rurales el material con el que se trabaja es anticuado y no se cuenta con conexión a Internet .
Añadió que es necesario romper con los esquemas tradicionales de educación que poseen los padres de familia, ya que la ausencia de tareas y la libertad con la que los niños cuentan en esta modalidad les parece extraña y no creen que sus hijos aprendan sin un régimen estricto de educación.
Relató que en sus visitas a las escuelas que han implementado la modalidad multigrado, los docentes son jóvenes recién egresados y es dificil implementar este nuevo modelo educativo, ya que son docentes educados de manera tradicional y les ha sido complicado adoptar las aulas multigrado.
Por su parte Lilia Dalila López, Directora de Educación Comunitaria e Inclusión Social del CONAFE comentó que las innovaciones realizadas por las redes de tutoría que siguen el modelo ABCD desarrollado por el CONAFFE son valoradas en el ámbito internacional pero poco reconocidas por la comunidad mexicana, hizo un llamado a hacer a un lado el malinchismo y dejar de observar los modelos locales como un objeto de critica, sin embargo opinó que era necesario generar dialogo para enriquecer y fortalecer los modelos de educación mexicanos.