Casi 65% de estudiantes de primer ingreso a la universidad, en el Valle de México, no saben leer ni escribir correctamente, concluyó un estudio realizado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
El estudio “Habilidades lingüísticas de los estudiantes de primer ingreso a las Instituciones de Educación Superior. Área Metropolitana de la Ciudad de México”, se realizó entre más de 4 mil 351 estudiantes de 11 instituciones públicas y privadas como las universidades Nacional Autónoma de México, Pedagógica Nacional, Autónoma Metropolitana, Iberoamericana, Anáhuac, y el Instituto Tecnológico Autónomo de México, entre otros.
Irma Munguía, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, quien fue la encargada de presentar los resultados del estudio, explicó que: “el 65% por ciento no ha desarrollado una capacidad de abstracción adecuada, la deseable para un buen desempeño en el nivel de educación superior. Los alumnos de nuevo ingreso obtendrían de calificación 5.9 en un examen de lectura”.
Del total de alumnos examinados, solo un 9% domina la ortografía y la acentuación y un 43% no puede escribir un texto coherentemente. El nivel de dominio sobre el Español fue el área con la calificación más baja, de 49.5 en una escala del 0 al 100.
“Esta investigación de cuatro años habla del nivel bajísimo que tienen los estudiantes que ingresan a las universidades del área metropolitana y que podrían confirmarse en la República”, alertó Munguía durante la presentación.
“Si los estudiantes no saben leer, si no saben escribir, no tienen la más mínima información sobre cómo funciona su lengua, entonces, claro que escriben mal, que no saben leer y fracasan como estudiantes en las distintas carreras en las que se inscriben. Por eso hay tanta deserción y muchos estudiantes terminan sus carreras y no hacen tesis, porque no pueden, no entienden cómo se arma un trabajo de investigación”, afirmó Munguía.
Sobre los malos resultados lingüísticos, la investigadora universitaria dijo que se explican porque “la práctica de lectura y escritura está presente en toda la vida escolar, desde la primaria. Mientras que el conocimiento lingüístico está mínimamente presente y aparece de una manera dispersa, discontinua, no orientada en los planes y programas de estudio. No hay contenidos disciplinarios gramaticales en los planes y programas”.